La base de la atracción que cayó en el Tibidabo era insuficiente
Empleados del parque advirtieron el mismo día que 'El Péndulo' chirriaba
El sistema de anclaje de la atracción El Péndulo, que causó el sábado al desprenderse la muerte de una joven de 15 años en el parque Tibidabo de Barcelona e hirió a otras dos menores, una de ellas de gravedad, no era suficiente. "La unión entre los cimientos y la estructura no era la adecuada", asegura un ingeniero, independiente y colegiado, consultado por este periódico tras analizar las imágenes del estado en el que ha quedado la atracción. Su hipótesis apunta en la misma línea que las primeras investigaciones, según técnicos citados por la agencia Efe. El Ayuntamiento no hablará hasta conocer los resultados de las pesquisas.
La misma fuente apunta a dos motivos: o bien los tornillos que la sujetaban el poste de la atracción, de 38 metros, estaban defectuosos, o bien el diseño del sistema de anclaje era insuficiente para aguantar la atracción. En el segundo caso, tres fórmulas hubiesen bastado para compensar el error: utilizar más tornillos, usarlos de mayor diámetro o separarlos más de la base.
El Ayuntamiento ha encargado una auditoría al Colegio de Ingenieros
¿Y por qué la atracción no falló en cuatro años? Esa misma fuente habla de la "fatiga" de los materiales. "No siempre las roturas se producen de forma inmediata", explica. Y apunta a que posiblemente el "traqueteo continuado" de la atracción, que suelta en caída libre un brazo metálico de 25 metros a una velocidad de 100 kilómetros hora, haya hecho disminuir su resistencia.
Las primeras investigaciones de los técnicos citados por Efe se refieren a un fallo en el cálculo del peso que podían soportar los anclajes. Los mismos están en perfecto estado, por lo que se descarta que cediesen por oxidación.
Además, varios trabajadores del parque Tibidabo alertaron tres horas y media antes del accidente de que la atracción chirriaba. La empresa de mantenimiento, SPIE de Mantenimiento y Montaje, la revisó en 10 minutos y concluyó que no había ningún problema. Este periódico trató sin éxito ayer de ponerse en contacto con la compañía. Fuentes del sector aseguran que no es habitual que una atracción chirríe. Si lo hace es porque algo no funciona.
Sara Jaurrieta, presidenta de Parc d'Atraccions Tibidabo SA, (PATSA), la sociedad que gestiona el parque y que depende de la empresa pública municipal Barcelona Serveis Municipals (BSM), anunció ayer que, además de la investigación judicial y de la que ha abierto el propio parque, ha encargado una auditoría al Colegio de Ingenieros. Todavía no se ha descartado si El Péndulo se reparará o si dejará de funcionar. Ayer el parque permaneció cerrado en señal de duelo.
Los heridos en el accidente evolucionan favorablemente. El chico de 14 años que resultó herido fue dado de alta el mismo día. La joven de 15 años ingresada en el hospital Sant Joan de Déu se encontraba ayer en "estado leve", y se esperaba que en cuestión de horas recibiese el alta. La tercera herida, operada la pasada noche, seguía ayer "grave", pero no se teme por su vida, según explicó Jaurrieta en el mismo parque.
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