_
_
_
_
Reportaje:24 HORAS EN... GANTE

Una 'birra' en Flandes

En la taberna De Dulle Griet, 250 cervezas diferentes. Aire portuario en el corazón de Bélgica. El arte de los hermanos Van Eyck y, a partir de hoy, 10 días de teatro, música y fiesta a lo grande en Gante

Gestado en la confluencia de dos ríos -Escalda, el mayor de Bélgica, y Lys, su gran afluente-, Gante llegó a rivalizar con el mismísimo París en pleno Medievo (entre los siglos XIII y XV) como principal metrópoli europea, por la importancia comercial de esas autopistas fluviales. Y sus dos grandes muelles -Graslei (herboristas) y Korenlei (graneros)- le otorgaron un genuino sabor marinero pese a hallarse en el corazón del histórico Flandes y... ¡a 55 kilómetros del mar del Norte! Pasado su momento de mayor esplendor y también la siempre dura travesía por el desierto de la historia, la ciudad natal del rey español Carlos I (primer monarca de la Casa de Austria) ha despertado de su letargo impulsada por su legado histórico. Un boom cultural amparado en su aire estudiantil y en su patrimonio arquitectónico que la convierte en uno de los mayores museos al aire libre de Flandes. Gante cuenta con 240.000 habitantes, 50.000 universitarios, 74 parques, 30 hectáreas de zonas peatonales en el centro... y 650 bares en los que degustar 250 diferentes tipos de cervezas. Y además, desde hoy y hasta el 26 de julio la ciudad se echa a la calle en su gran fiesta (Gentse Feesten; www.gentsefeesten.be) con conciertos gratuitos, más de 700 obras de teatro, exposiciones, visitas guiadas y fuegos artificiales.

Más información
Bruselas, orgullosa de sus curvas
La esencia campestre de Flandes

9.00 Un, dos, tres...

Iniciamos el recorrido en Korenmarkt (1), generosa plaza en el corazón de la ciudad, con una bella coreografía urbana de coches, bicicletas, autobuses, tranvías y peatones, todos circulando en perfecta armonía. Desde ella -o mejor aún, desde el majestuoso puente de San Miguel- se contempla una de las mejores postales de Gante: la de su trío de torres perfectamente alineadas. La primera es la de San Nicolás (2), cuya iglesia ha sobrevivido a dos incendios y a su conversión en cuadra de caballos durante la Revolución Francesa. La segunda, el Belfort (3) (diario, 10.00 a 18.00, cinco euros), campanario que advertía de los peligros que acechaban a los ciudadanos. Desde su atalaya se tiene la mejor panorámica del centro, y su espectacular carillón, de 44 campanas, ofrece seductoras melodías. Y la tercera es la catedral de San Bavón (4) (abre de 8.30 a 18.00; domingos, de 13.00 a 18.00), que atesora la mayor joya de Gante: La adoración del Cordero Místico, obra maestra de los hermanos Hubert y Jan van Eyck y de la escuela flamenca. La obra completa se presenta como un políptico de 24 paneles, aunque la escena de la adoración es su pieza clave, con una perspectiva naturista innovadora para su tiempo. Para admirar el original deben hacerse grandes colas ante su capilla, de acceso limitado. Pero hay una excelente copia en otra capilla abierta al público sin límites y que permite ser fotografiada. En esta catedral puede también admirarse una gran obra de Rubens: La vocación de San Bavón.

12.30 Primero flores, luego un aperitivo

Como en Flandes se come pronto, es hora de abrir boca con un tapeo muy especial que sirven los domingos en la cercana plaza Kouter (5). Allí, unas altas mesas redondas invitan a la tertulia mientras se degusta media o una docena de ostras regadas con un buen vino de la tierra. La propia plaza se viste de colores para acoger un llamativo mercado de flores diario (de 7.00 a 13.00). Retomando la orilla del Lys regresamos hacia el centro en busca de algún buen restaurante o de una comida más informal, con productos típicos de Flandes, en la Lonja (6) (Groentenmarkt, 7; de martes a domingo, de 10.00 a 18.00), antiguo mercado de carne. Un poco más al norte está la Vrigdagmark (7), histórica plaza donde se realizaban las grandes celebraciones. La explanada concentra varios atractivos: un gran cañón de hierro forjado (Margarita la Rabiosa) del siglo XV junto al que todos se fotografían; la más popular parada de patatas fritas de Gante, Jozef, que data de 1898, y el mercadillo de los viernes y sábados.

16.00 Diseño detrás de la fachada rococó

Saciado el apetito, es un buen momento para recrear la vista en el Museo del Diseño (8) (Jan Breydelstraat, 5; www.designmuseumgent.be; abre de martes a domingo, de 10.00 a 18.00; entrada, cinco euros), ubicado en un edificio del siglo XVIII de fachada rococó. Allí se exponen muebles y objetos art déco y art nouveau, destacando la sorprendente noria de Alessi, a base de miniaturas, en la planta superior. Cruzando por el bello puente de los Decapitados se accede al impresionante Castillo de los Condes de Flandes (9) (Sint-Veerleplein, 11; www.gent.be/grabensteen; de 9.00 a 18.00; ocho euros, con audioguía). Una fortaleza iniciada en el siglo IX, con sucesivas modificaciones hasta el siglo XII. Sus almenas, y sobre todo el torreón central, permiten contemplar la ciudad desde diferentes ángulos. A destacar en su interior la sala con instrumentos medievales de tortura, fiel testimonio de sus sótanos carcelarios. De noche, iluminado, el castillo tiene una presencia mágica cautivadora.

18.00 Una tarde con paseo fluvial

Tras visitar el castillo podemos adentrarnos en Patershol, un viejo barrio obrero convertido en refugio de artistas, cuyo laberinto de angostas callejas empedradas está plagado de boutiques de lo más chic, salas de arte y restaurantes. Los fans de lo kitsch no deben perderse De Het (10) (Kraanlei, 81) -literalmente, el infierno-, una curiosa tienda repleta de mil imágenes demoniacas, con un restaurante aterrador. Y los más golosos darán rienda suelta a sus dulces caprichos en Temmerman (11) (Kraanlei, 79), tienda de golosinas y pastas variadas, como las típicas neuzen (naricitas).

Quien prefiera una tarde relajada puede acercarse a los muelles y hacer un minicrucero fluvial por el Lys con el Boat in Gent (www.boatingent.be, tour histórico, 50 minutos, seis euros, 3,50 niños), que zarpa del embarcadero de Kraanlei (12). También hay la opción de dar una vuelta en carruaje desde Sint-Baafsplein (13) (media hora, 30 euros), junto al Belfort. En la misma plaza está una de las más prestigiosas chocolaterías, Van Hoorebeke, con 26 tipos distintos de bombones.

19.30 Sabores belgas

Al caer el sol, Gante resplandece con miles de luces que iluminan sus regios edificios y la animación se concentra en los dos muelles, Korenlei y Graslei (14), que, enmarcando el Lys, proporcionan el mejor souvenir digital de la ciudad. Sus añejas fachadas gremiales dan cobijo a restaurantes vanguardistas como el Belga Queen (15) (Graslei,10; www.belgaqueen.be), multiespacio con música en vivo, zona lounge, coctelería y cocina belga, o el Allegro Moderato (16) (Korenlei, 7 B; www.restoallegro.com), elegante y sofisticado, de alta cocina francesa.

22.00 Las noches 'flamencas'

Nada que ver con nuestro cante jondo. La movida gantesa es bien distinta y su epicentro está un poco al norte de Korenmarkt. El Club Central (17) (Hoogpoort, 32; www.clubcentral.be) ofrece dos ambientes: latino (salsa, merengue, bachata) y dance (música de los años setenta y ochenta). Y muy cerca, para los amantes del jazz, el Hot Club de Gand (18) (Groentenmarkt, 15 B; www.hotclubdegand.be). Para quien prefiera el ambiente de taberna con cata de cervezas belgas, como la Kwak, su templo es De Dulle Griet (19) (Vrijdagmark, 50 www.dullegriet.be), que presume de tener 250 tipos distintos. ¡Salud!

La taberna De Dulle Griet, que ofrece 250 tipos de cerveza, en la ciudad de Gante.
La taberna De Dulle Griet, que ofrece 250 tipos de cerveza, en la ciudad de Gante.MANEL ANTOLI
Gante ofrece las propuestas más atractivas en las que no faltan museos, tiendas y los mejores restaurantes.Vídeo: CANAL VIAJAR

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_