El cierre de Heldu provoca una cascada de reacciones en contra
Heldu, el servicio de asesoramiento jurídico que durante los últimos ocho años ha acompañado a los inmigrantes para lograr regularizar su situación echó la persiana ayer. Lo hizo entre críticas al Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, cuya alternativa -un correo electrónico, un teléfono y el refuerzo de los servicios sociales y las ONG- no ha resuelto las dudas planteadas.
Las críticas se centran en que dejará de haber un servicio específico para asesorar jurídicamente a los inmigrantes y en las dudas sobre la capacidad de los servicios sociales y las ONG para absorber esta demanda.
El presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, apuntó ayer que ha solicitado al Gobierno que no elimine el servicio, aunque ayer los alcaldes socialistas negaron que la asociación haya tomado una postura oficial en torno a la medida. A este organismo se ha sumado la "preocupación" transmitida por el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra. Los trabajadores del servicio denunciaron ayer que "no existe un proyecto sólido" que lo sustituya y que se trata de una decisión "xenófoba". Estas voces se suman a las de organizaciones como SOS Racismo, la coordinadora Harresiak Apurtuz -que realizará un seguimiento estrecho del nuevo servicio- y sindicatos como CC OO, ELA y LAB. EB y Aralar han rechazado la medida y otros partidos como UPyD y EA han pedido garantías al Ejecutivo. Las protestas se unificarán mañana en una concentración en contra de la decisión "unilateral".
