Guipúzcoa justifica el relevo en San Marcos por su "mala gestión"

El diputado de Desarrollo Sostenible de Guipúzcoa, Carlos Ormazabal, negó ayer que los cambios que se van a producir en la junta directiva de la Mancomunidad de San Marcos -gestiona las basuras de la comarca de Donostialdea- persiguen eliminar el sistema de recogida de residuos puerta a puerta que han puesto en marcha Usurbil, Hernani y Oiartzun. La decisión de arrebatar el control de San Marcos a ANV, EB y Alternatiba, formaciones contrarias a la incineración, se debe a la "mala gestión" que han realizado los últimos tres años.

Ormazabal recordó que nueve de los diez ayuntamientos que integran la mancomunidad tienen deudas pendientes con ésta que superan los ocho millones de euros, la mayor parte de los cuales corresponden al Consistorio de San Sebastián. Los impagos están motivados por la disconformidad de los municipios con las facturas que reciben de la mancomunidad por los servicios que presta. El diputado se refirió de este modo a la nueva situación que se producirá en San Marcos cuando el edil de EB de Lasarte-Oria Ricardo Ortega, presidente en funciones de la mancomunidad, y la edil de UDA en Urnieta Miren Quintas sean relevados en los órganos de gobierno tras el pacto alcanzado por el PNV, el PSE y Hamaikabat para tomar el control de la mancomunidad.

El responsable medioambiental de Guipúzcoa puso en duda los datos triunfalistas que están ofreciendo los municipios que aplican el puerta a puerta. Afirmó que en Hernani apenas ha habido variación de la fracción resto (no reciclable), puesto que solo se ha reducido un 0,53%.

Por otro lado, el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa aprobará hoy el pliego de condiciones del concurso para adjudicarse la construcción del centro de residuos de Zubieta, donde se erigirá la incineradora. Seis grandes consorcios han mostrado interés por ejecutar las infraestructuras, presupuestadas en más de 300 millones.