Serrat cierra el festival de Granada

El Palacio de Carlos V, que durante las últimas semanas ha recibido filarmónicas, sinfónicas y ballets acogerá esta noche en la clausura del Festival Internacional de Música y Danza de Granada un concierto poco habitual. Un cantautor y un poeta, Joan Manuel Serrat y Miguel Hernández, protagonizarán la velada en uno de los templos de la música clásica, en el que han actuado grandes maestros como Carl Schuricht, Herbert von Karajan o Sergiu Celibidache.

Será el broche de oro a una sobresaliente edición del festival, por el que han pasado la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana, el Boston Ballet, la Sinfónica del Estado de México o la Staatskapelle de Berlín, entre muchos otros conciertos.

Por primera vez, la música clásica deja paso en la clausura del festival a la poesía. Los versos de Miguel Hernández sonarán en boca de Serrat coincidiendo con el centenario del nacimiento del poeta de Orihuela, fallecido poco después del comienzo de la Guerra Civil en Alicante.

El trabajo de Serrat se titula Hijo de la luz y de la sombra. El catalán lo ha cogido prestado de uno de los más importantes poemas de Miguel Hernández, en el que el poeta escribe a su esposa unos versos desgarrados, que trascienden la relación personal para convertirse en un sentimiento que perdura y se convierte en universal: "Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos, / seguiremos besándonos en el hijo profundo. / Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos, / se besan los primeros pobladores del mundo".

El concierto, pese a su pretendido intimismo, es también un espectáculo con una atrevida envoltura visual en la que han participado realizadores como Isabel Coixet, José Luis Cuerda o Montxo Armendáriz. "Se trata de un concierto muy diferente del resto y su único protagonista es Miguel Hernández, su figura y su poesía", explicó Serrat, que espera concluir esta gira en Orihuela, la ciudad natal del poeta.

Sobre el espectáculo, el cantautor explicó que se trata de un concierto cerrado en el que no caben bises y en el que todo está muy calculado. "El público lo nota desde el principio", añadió ayer. El orden en el que se interpretan las canciones es el mismo que aparece en el disco homónimo al concierto. "Tienen un orden que lleva el perfume del tiempo", destacó. El repertorio constituye un amplio recorrido por la vida del poeta, desde sus inicios hasta su trágico final en una prisión franquista.