La celebración del título deja destrozos y medio centenar de heridos

La algarabía callejera después de que España ganase la Copa del Mundo de fútbol el domingo se saldó en Valencia con 50 heridos, un detenido, cinco toneladas de basura extra y una escultura del siglo XVII decapitada. En Alicante y Castellón, la incidencia de los festejos fue menor.

En la capital, ya entrada la madrugada, "un grupo ultra" seguidor del Valencia CF, según el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, agredió a otro de "aficionados" del Levante UD con "pitones, defensas extensibles y botellas". Un joven perdió el conocimiento, supuestamente por un botellazo, y su agresor, de 20 años, fue detenido. La policía nacional aún trabajaba ayer en identificar al resto de agresores.

La Cruz Roja atendió en la provincia de Valencia a 50 personas por heridas de diversa gravedad e intoxicaciones etílicas, así como por accidentes leves de tráfico. En Alicante, al menos 36 personas requirieron la atención de los servicios sanitarios, también por intoxicaciones etílicas, golpes propinados en peleas y caídas. Como en Valencia, el Ayuntamiento de Alicante decidió desconectar las fuentes para evitar accidentes y desperfectos. En Castellón, por su lado, las cerca de 6.000 personas que se juntaron en La Pérgola para ver el encuentro no causaron altercado alguno, ni entonces ni cuando se desplazaron a la fuente de Castalia a celebrar la victoria.

Además de los heridos, la basura y los festejos, una escultura, el Neptuno del jardín del Parterre en Valencia amaneció ayer sin cabeza. El concejal socialista en el Consistorio Juan Soto criticó la "indiferencia" del gobierno local hacia la degradación del patrimonio y pidió elaborar un plan de protección.