Urgal, alcalde de Gondomar: "No soy un tránsfuga"

El alcalde de Gondomar, Martín Urgal, esperará a que los responsables del pacto antitransfuguismo se reúnan el próximo día 22 para tomar una decisión sobre su futuro político. Mientras tanto, ignorará el dictamen de la comisión de expertos que el jueves dio a conocer el BNG. "No me considero tránsfuga, nadie en mi grupo se considera tránsfuga", aseguró ayer Urgal, que arrebató a los nacionalistas el poder el año pasado mediante una moción de censura apoyada por cuatro ediles socialistas y un independiente del partido Move Gondomar. Urgal, concejal por el PP, se dio de baja unos días antes de la moción, que se fraguó en el propio partido dirigido desde Pontevedra por Rafael Louzán.

El grupo de expertos independientes acordó ayer de forma unánime que los cuatro ediles del PSdeG son tránsfugas, igual que los seis concejales electos del PP que suscribieron la moción. El dictamen también despeja la duda sobre Carlos Silva, concejal que encabezaba las listas populares y que el mes pasado fue condenado a seis meses de cárcel y siete años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Lo considera igualmente tránsfuga a pesar de que ese día se ausentó y no firmó la moción. Los expertos razonan sin embargo que Silva "asumió las relevantes delegaciones de Economía y Hacienda gracias al concurso de los tránsfugas". Los ediles socialistas son un ejemplo de transfuguismo de libro: firmaron en contra del criterio de los órganos de su partido, que los expulsó de inmediato.

Urgal negó ayer tener conocimiento del dictamen independiente e insistió en que se dejará guiar por "la prudencia". Sólo se manifestará cuando la Mesa Antitransfuguismo determine su caso. Pero, si finalmente lo hace, el PP tendrá un serio problema en el ayuntamiento gondomareño. Para empezar significaría que los actuales gobernantes no se podrán presentar en las listas del PP, a quien no le quedaría otra que renovar sus listas. Tampoco podrán seguir como grupo municipal.

La opinión de los independientes también llega a Silleda. Los ex concejales socialistas Ofelia Rey y Javier Cuíña, que habían abandonado la Comisión de Gobierno y su grupo municipal, actuaron como tránsfugas junto a cinco de los seis concejales electos por las listas del PP. Todos ellos votaron a favor de la moción que apartó de la alcaldía a la socialista Paula Fernández colocando en su lugar a Ofelia Rey.

En el caso de Láncara, la comisión consideró que, pese a que dos concejales de Terra Galega, incurrieron "objetivamente" en un acto de transfuguismo al darle la alcaldía al PP, no procede declararlos así porque su partido político de origen no suscribió el pacto antitransfuguismo.