Justicia española

España llegó como favorita y Holanda no, que ha ido de menos a más, que luego se le sumó Robben y que, casi sin darse cuenta, ha encontrado un equipo y ganado todos los partidos. No estarán sorprendidos, pero no se lo esperaban. Y ya están ahí, en la final, con ambición de ganarla, dispuestos a hacer su juego, con la velocidad arriba y con la intención de esperar atrás porque no se le puede quitar el balón al que mejor lo trata.

No hay otro equipo como España, con las líneas tan altas, los defensas adelantados, la presión avanzada y con la idea de no renunciar nunca a su estilo y juego. Por suerte. Lo habrá hecho mejor o peor, habrá arriesgado más o menos, pero la posesión del balón le caracteriza. He escuchado que España no tiene tanto nivel. ¿Qué otra selección lo ha hecho mejor? Quizá Argentina tuvo más contundencia delante, pero si hablamos de juego colectivo, España es la mejor. Es cierto que para lo que elaboró, no ganó por goleadas y en cada partido pudo meter tres o cuatro tantos. Salvo a Villa, al equipo le cuesta marcar.

Holanda tendrá que esperar porque no tiene las armas. Y menos contra un equipo que va de derecha a izquierda, mueve en todas las áreas, juega bien, pone las líneas cortas, atrás son rápidos... Holanda hará lo suyo. Se puede criticar, pero ha tenido sus buenos momentos. Y nadie le regaló nada. Es cierto que últimamente hubo mejores jugadores, equipos de fútbol más bello, como Gullit, Van Basten, Rijkaard, Seedorf, Kluivert, Bergkamp... Pero sin tener ese fútbol de antes, estos no le robaron a nadie y recuperan el prestigio.

La candidata es España. Y sería justo que ganara. Por lo menos para cualquier amante del fútbol. Basta. Y ya está. Si se quiere el fútbol, el buen juego, que lo haga un equipo de verdad, que trate con sutileza la pelota, es justo que gane. El deporte se llama fútbol y eso es lo que practica España.