"Se nos atragantó el café cuando Corea nos eliminó en 2002"
Siempre he vivido con pasión y sufrimiento la trayectoria de España en los Mundiales. Uno de mis peores recuerdos es la eliminación en 2002 contra Corea del Sur, uno de los anfitriones, por la calamitosa actuación del árbitro egipcio. Era sábado y organizamos un desayuno madrugador con amigos porque la ilusión de pasar a semifinales podía más que el sueño, pero al final se nos atragantó el café.
Desde entonces las cosas han cambiado mucho y España está haciendo historia. Debido a mi trabajo sigo la mayoría de los partidos en Bruselas o Estrasburgo con compañeros eurodiputados y amigos de varios países, lo que es incluso más divertido que verlos en España.
Fuera de tu país las cosas se viven con una pasión particular y me sorprende positivamente ver cómo la mayoría de la gente cuya selección ya ha perdido va con España.
La semifinal la vi en Estrasburgo, donde se celebra esta semana la reunión del Parlamento Europeo y que es un lugar simbólico al estar entre Francia y Alemania. Celebré el gol de España y el pase a la final, entre informe e informe.
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