Alarte pide a Rajoy que disuelva el PP valenciano por el grado de corrupción

El grado de corrupción que ha alcanzado la estructura del partido que preside Francisco Camps, y que se ha trasladado a las instituciones, llevó ayer al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, a pedir medidas drásticas. "Quiero exigir públicamente al señor Rajoy que proceda a la disolución de todos los órganos de dirección del PP de la Comunidad Valenciana y que nombre una gestora con carácter de urgencia", dijo el líder de los socialistas valencianos, que reaccionó así ante el nuevo escándalo que afecta a los populares y que implica al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll. En una conferencia de prensa en la sede del PSPV-PSOE, Alarte reiteró su exigencia de una convocatoria inmediata de elecciones autonómicas para recuperar la credibilidad del Consell y hacer frente a los problemas de los valencianos.

Tanto Morera como Sanz reclaman que el PP aparte a los cargos imputados

"Todas las instituciones relevantes de la Comunidad Valenciana están investigadas o intervenidas o participan directa o indirectamente en tramas de corrupción", señaló Alarte, que recordó el caso Fabra, en el que el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, está a punto de ser juzgado, así como el caso Gürtel, que afecta al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, su vicepresidente, varios consejeros, un ex director de Ràdio Televisió Valenciana, diputados autonómicos, un ex secretario general del PP valenciano y hasta 30 miembros de ese partido. "Esta situación es inaceptable en términos políticos", aseguró Alarte.

"No hay en toda Europa ninguna región, ninguna comunidad autónoma, ningún gobierno regional que se encuentre en una situación como la que se encuentran las instituciones y el Gobierno de la Comunidad Valenciana", añadió Alarte, que afirmó que, en el PP valenciano "todos son Camps", en alusión a que la corrupción implica cada vez a más cargos públicos. "No existen una o dos tramas de corrupción vinculadas al PP", criticó el líder socialista. "El PPCV es en sí mismo una organización política en la que se consiente, se ampara o se elude desde el punto de vista político la lucha contra la corrupción". Alarte insistió en que "de arriba abajo y a lo largo y ancho de la Comunidad se extiende la marea de corrupción de Camps y el PP sin que nadie haga nada más allá de mirar hacia otro lado. Nada de nada".

En una línea similar se pronunciaron otros dirigentes de la oposición. El secretario general del Bloc Nacionalista Valencià y portavoz de la Coalició Compromís, Enric Morera, dijo que, "por el bien de la democracia, el PP debe apartar de la vida pública a sus imputados". Según Morera, "el PP está más pendiente de las acusaciones por corrupción y de los tribunales que de gobernar y de gestionar, y el resultado de esa dejación de funciones es más que evidente". La coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, afirmó que el silencio público de Rajoy ante el caso que protagoniza Ripoll "es insoportable y vergonzoso". Según Sanz, el presidente nacional de los populares debería "eliminar de la primera fila del PP a gente, no solo como Ripoll, sino también como Fabra y Camps".