Lopera pone fin a su etapa en el Betis tras 18 años de gestión

Manuel Ruiz de Lopera puso fin ayer a 18 años de gestión en el Betis. En una rueda de prensa multitudinaria, el hasta ahora máximo accionista de la entidad sevillana hizo oficial la venta de su paquete mayoritario de acciones, un 51% del total, a la empresa Bitton Sport, representada por los empresarios Luis Oliver y Ángel Vergara. Las conversaciones para la venta del paquete de acciones de Lopera se remontan al pasado mes de enero y fue pasadas las 4.00 de la madrugada del martes cuando se firmó la operación.

Lopera vende sus acciones a Bitton Sport por 16 millones de euros a cinco años, de los que ya ha recibido al contado 2,1 millones. Al tiempo, la empresa se hace cargo de los avales que tiene depositados en el club, cifrados en más de 30 millones. Si no se cumple con estos plazos, las acciones volverán a la manos de Lopera.

"Me voy y dejo el club a estos señores, que vienen con mucha fuerza. Así hago feliz a la oposición. Igual en breve se me echa de menos", afirmó el hasta ahora máximo accionista, quien afronta un proceso judicial por presunto delito societario y apropiación indebida, por el que tiene que declarar como imputado el próximo 14 de julio. No obstante, para los grupos opositores, que tienen previsto ofrecer una rueda de prensa en la tarde de hoy, esta operación de Lopera no es más que una autoventa, por lo que pedirán su paralización.

No tiene esta sensación el nuevo hombre fuerte del Betis, Luis Oliver, quien compareció después de Lopera para aclarar que su intención es crear un club moderno, en el que tirará de cantera, cuyo objetivo a corto plazo será el ascenso a Primera División para después pelear por los puestos europeos. Advirtió que del equipo actual "sobran unos cuantos" de los que, dijo, sin dar nombres, "no están a la altura".

"El Betis es ahora un club de libreta y vamos a trabajar para modernizar todas sus estructuras", afirmó Oliver, quien destacó que él no es el nuevo accionista mayoritario de la entidad, sino el representante de una empresa creada para hacerse cargo de la acciones, Bitton Sport, detrás de la que se encuentran "empresarios de mucha solvencia y muy discretos".

Oliver, que aseguró que no ejercerá de presidente, tendió la mano a la oposición con el fin de acabar con la fractura social que vive la entidad. Anunció que en 48 horas el equipo tendría entrenador y avaló los tres fichajes realizados hasta el momento: Salva Sevilla, Jorge Molina y Momo.

Una veintena de béticos apostados frente al estadio siguieron por la radio las dos comparecencias. 20 que parecían 200 porque iban parapetados con un altavoz y no dieron tregua ni a Lopera ni a Oliver, que incluso respondieron en directo a sus gritos.