López defiende la extensión del pacto político vasco al resto de España
El 'lehendakari' cree que los acuerdos entre los partidos facilita la convivencia
"El pacto entre diferentes forma parte de la propia idiosincrasia del País Vasco, no es algo coyuntural". Con estas palabras, el lehendakari, Patxi López, defendió ayer en San Sebastián, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV), los acuerdos a los que los principales partidos de Euskadi están llegando. De la misma manera, el presidente del Gobierno vasco abogó por la extensión del actual panorama político al resto de España.
Con motivo de la celebración del XXII seminario sobre Europa central, que este año tiene como tema las Frustraciones democráticas, López defendió que el País Vasco supone hoy en día un "oasis" para la política española, que se halla "sumida en la bronca, en el conflicto permanente. Los partidos no se ponen de acuerdo para nada, cuando hay una demanda de entendimiento por parte de unos ciudadanos hastiados".
ETA no se encuentra entre las principales preocupaciones de los ciudadanos
Asimismo, el lehendakari recordó que los pactos "entre diferentes" que su Gobierno está alcanzando, que incluyen tanto al PNV como al PP, son el camino necesario para "ser mucho más eficaces". En este sentido, López indicó que la construcción de los países debe dirigirse por el camino de la convivencia. "Hay que dejar de lado la confrontación", condición para la cual "es necesario que la clase política resuelva problemas en vez de crearlos", agregó.
El presidente del Gobierno vasco también recalcó que en Euskadi no existe una fractura identitaria, sino que hay "dos millones y medio de identidades, tantas como ciudadanos, porque cada uno es vasco o español a su manera". Además, el lehendakari opinó que esta convivencia es uno de los rasgos característicos del País Vasco.
En referencia a la sociedad vasca, López destacó la "normalidad" que se ha logrado, que ha permitido que la banda terrorista ETA no se encuentre entre las principales preocupaciones de los ciudadanos. Sin embargo, el lehendakari matizó los datos explicando que "no quiere decir que hayan desaparecido del escenario político las reivindicaciones más nacionalistas, sino que las preocupaciones ciudadanas están por encima en estos momentos de esas cuestiones". Por esto, López dijo que quieren implicar de forma "corresponsable" a todos los vascos. "Hoy el liderazgo fuerte no es el de quien camina sólo 10 pasos por delante de los demás, sino el del que sabe compartir y hacer del liderazgo algo colectivo y permeable a la participación, a las críticas y propuestas de los conciudadanos".
Siguiendo esta línea, López se refirió a que tanto los europeos del este de Europa como los españoles han tenido que adaptarse rápidamente a la democracia, lo que ha conducido a aumentar las frustraciones de una parte de la ciudadanía, que ve que no es posible cumplir la totalidad de sus reivindicaciones. "Para hacerlo, tendríamos que excluir a parte de la sociedad", lamentó el jefe del Ejecutivo vasco.
Por último, el lehendakari se congratuló de que Euskadi sea "la comunidad con mayor capacidad de autogobierno del mundo", lo que para López significa que, aunque el sistema democrático sea "imperfecto", con el tiempo "se puede ir construyendo un marco diverso y plural en el que todas las singularidades tengan cabida". De cara a esta edificación del futuro, López incidió en la necesidad de reconducir las políticas europeas en aras a promover una nueva Europa asentada en el sistema democrático, con el Estado de bienestar como "salida y solución a los viejos enfrentamientos".
El ejemplo de Aguirre
Con motivo del 50º aniversario del fallecimiento del primer lehendakari José Antonio Aguirre se celebró ayer la conferencia ¿ Quién hace la historia? El liderazgo en la política del siglo XX en la que estuvieron presentes los hijos de Aguirre, Joseba y Aintzane, el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia, el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa y los profesores Ludger Mees y Xosé-Manoel Núñez. Patxi López destacó la figura del ex lehendakari - que fue jugador del Athletic de Bilbao, alcalde de Getxo, diputado en Cortes y exiliado durante el triunfo del franquismo en la Guerra Civil- y el acuerdo que éste alcanzó con el socialista vasco Indalecio Prieto para conformar el primer Gobierno vasco durante la II República.
Ese pacto entre nacionalistas y socialistas se convirtió en "seña de identidad" en Euskadi. Para el lehendakari , pese a las "limitaciones" del sistema democrático, este es "el mejor camino que tenemos para seguir adelante". López subrayó que "cuando ocurre que una sensibilidad quiere uniformar al conjunto de la sociedad vasca, imponer sus obsesiones identitarias e ideológicas, es cuando nos dividimos y el país se estanca".
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