Un juicio con demasiados detalles

Las acusaciones particulares que defienden a las víctimas de la banda de supuestos violadores que actuaba en el parque del Oeste consideran que los abogados defensores tratan a las víctimas como imputados, por la fuerza de sus interrogatorios.

César Urquiza, el supuesto jefe de la banda, se negó a declarar el martes, si bien admitió que se sentía culpable al ser preguntado por esta cuestión, según indicó una de las abogadas. En la segunda sesión, celebrada ayer, comparecieron tres de las víctimas y sus ex parejas. Durante su declaración, los acusados permanecieron en una sala acristalada para evitar cualquier contacto visual con las agredidas.

La Sala se vio obligada a interrumpir la sesión después de que uno de los chicos, que fue obligado a tumbarse boca abajo a modo de colchón mientras violaban a su novia, se derrumbara al recordar los hechos.

"Estamos en un país demasiado garantista para los imputados", dijo una letrada

En los pasillos, los abogados de las víctimas se quejaron de la persistencia de las defensas en interrogar acerca de los detalles más precisos de todo lo que ocurrió. "No se puede tolerar que se tome declaración a la víctima como si fuera un imputado. Estamos en un país demasiado garantista para los imputados", denunció una de las letradas, que se mostró indignada por la actuación de los abogados defensores.

Hoy, con las declaraciones de otra joven violada y de su pareja, así como de otras dos parejas que fueron también atacadas presuntamente por la misma banda en el parque del Oeste concluirán las testificaciones de las víctimas.

César Urquiza, de nacionalidad boliviana y de 21 años, está acusado de cuatro violaciones y de seis robos con intimidación entre el 15 de agosto y el 20 de septiembre de hace tres años.

Los otros dos acusados como "cooperadores necesarios" de los delitos, Giovanni Javier V. S., de Ecuador, y Leslie Carolina I. H., de Colombia, que se encuentran en libertad, se enfrentan a 18 años y medio de prisión cada uno. En el banquillo de los acusados también se sientan como imputados Andrés Felipe G. M. y John Alexander I. A.

La acusación particular eleva la pena para Urquiza a 239 años de prisión al acusarle de 13 delitos de violación por haber forzado más de una vez en cada suceso a las chicas, mientras que para los otros dos acusados solicita 22 años para cada uno de ellos.

Urquiza, fue identificado "sin ningún género de dudas" en rueda de reconocimiento por cuatro de las chicas que sufrieron agresiones sexuales en dicho parque. En el registro del piso donde fueron detenidos los presuntos integrantes de esta banda, la policía se incautó de ropa que las víctimas identificaron como la que portaba el agresor sexual en el momento de los hechos, así como de teléfonos móviles y joyas que este les había robado en su momento.