Metrovacesa acusa al ex presidente Rivero de mala gestión

Malos días para los anteriores presidentes de Metrovacesa. Si el lunes se hacía pública la suspensión de pagos de Sacresa, la empresa de Román Sanahuja, la junta de accionistas de Metrovacesa anunció ayer una acción social de responsabilidad contra Joaquín Rivero, el antecesor de Sanahuja. Curiosamente, estos dos nombres son los mismos que protagonizaron la guerra que emprendieron en 2007 por el control de la inmobiliaria que entonces soñaba con convertirse en la más importante de Europa.

El equipo que se hizo con las riendas de Metrovacesa en febrero de 2009, encabezado por Vitalino Nafría, investiga desde entonces las operaciones de los antiguos gestores, empezando por las más antiguas. Por eso le ha tocado ahora el turno a Rivero, pero en la empresa no descartan futuras acciones contra Sanahuja.

La acusación contra Rivero y el entonces consejero delegado, Manuel González, se basa en dos operaciones que, según Metrovacesa, han supuesto pérdidas por más de 40 millones de euros. La más cuantiosa procede de la adquisición de unas obligaciones convertibles de la sociedad Stratum Industrie. En 2007, la inmobiliaria invirtió en esta operación 50 millones, de los que ha recuperado 10. Los 40 millones restantes los ha provisionado como pérdidas. La segunda operación lesiva se refiere al acuerdo con la sociedad Eusko Levantear Eraikuntzak II para comprar unos terrenos en Marbella. Según fuentes conocedoras de la operación, esta supera el millón de euros.

En el entorno de Rivero, consideran estas acusaciones "una cortina de humo ante la nefasta gestión de la compañía" y recuerdan que la auditoría de Metrovacesa arroja un patrimonio neto negativo.