PSOE y PP cierran un pacto para cortar el paso a Batasuna

Si un partido legal da cobijo a una candidatura ilegal, esta será anulada, aunque ello no supondrá la ilegalización de esa fuerza política. En suma, se trata de un aviso a Eusko Alkartasuna por si decide abrir sus listas a miembros de la izquierda abertzale que no condenan la violencia.

Este es uno de los acuerdos alcanzados y anunciados ayer por el PSOE y el PP -en los que se ha implicado el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba-, que modifican artículos de la Ley Electoral General para impedir el paso de la izquierda abertzale a las elecciones. Después de meses de negociación y de cesiones mutuas, los parlamentarios Txiki Benegas, del PSOE, y José Antonio Bermúdez de Castro, del PP, anunciaron ayer el pacto, dentro de la subcomisión que estudia desde hace año y medio la reforma electoral y que ahora pasa a la Comisión Constitucional.

Se amplían, además, los plazos de impugnación de las listas electorales para que hasta el último momento pueda la Fiscalía recurrir las candidaturas. Con el PSOE y el PP hay votos suficientes para aprobar esta reforma, aunque es previsible que en Comisión haya votos en contra.

Voto de embarazadas

Habrá unanimidad, sin embargo, para otros aspectos de la reforma electoral, como la reducción de los gastos electorales en un 15%. También se ha atendido la petición de la Junta Electoral Central para que las televisiones privadas generalistas incluyan en su programación, durante las campañas electorales, un bloque informativo sobre la actividad de los partidos que concurran a las elecciones, a la manera de las televisiones públicas.

Además, la subcomisión electoral pedirá a la Mesa del Congreso y a la Comisión de Reglamento que estudien la implantación del voto telemático para los parlamentarios que coyunturalmente no puedan acudir a las votaciones por enfermedad, embarazo o período de lactancia.

Tanto Benegas como Bermúdez de Castro reconocieron que habían dado "muchas vueltas" a este asunto, pero, finalmente, han descartado la figura del diputado suplente, al no tener encaje constitucional. Mejor acudir a las nuevas tecnologías para participar en las votaciones y que la representación popular no se vea afectada ni mermada por causas de enfermedad o maternidad.