El despido de Yolanda Laviana
La colaboración del PP con la justicia para aclarar casos de corrupción consiste, primero, en obstruir la investigación judicial; segundo, en no exigir responsabilidades políticas si solo hay indicios; tercero, en cesar a quien denuncie la existencia de alguna prueba.
Yolanda Laviana ha sido la última víctima de esta estrategia colaboradora. Después de denunciar que su ex marido espió al ex vicepresidente madrileño Alfredo Prada, ha sido despedida de Telemadrid, donde era secretaria del presidente.
La cadena autonómica ha echado mano del despido exprés instaurado por el PP en su etapa de Gobierno nacional, un instrumento por el que el empresario reconoce la improcedencia del despido, deposita la indemnización de 45 días por año en el juzgado, y aquí paz y después gloria. Aquella fue la primera piedra de un camino bien trazado por la patronal. El siguiente paso sería conseguir el abaratamiento del despido improcedente, lo que ha logrado ahora con la generalización del contrato de fomento, con indemnización de 33 días por año.
Y, así, hasta alcanzar su siguiente objetivo: indemnización de 20 días por año para cualquier despido de indefinidos, hasta llegar, algún día, al despido gratuito.
Y luego se molesta el Gobierno por ser acusado de hacerle el trabajo sucio a la derecha.