"El carisma desplaza a la competencia"
Autor de 'El saqueo de Roma', una disección de Berlusconi
Una encuesta de 1993 entre los jóvenes italianos situaba a Berlusconi como el personaje más querido, por delante de Schwarzenegger y Jesucristo. Así arranca la disección que el periodista norteamericano Alexander Stille hace del empresario y político italiano, un personaje al que define como "una inquietante figura de vanguardia, una suerte de Ciudadano Kane atiborrado de esteroides". Autor entre otros libros de la investigación sobre la Mafia Excellent cadavers, su trabajo ha aparecido en The New Yorker o The New York Review of Books. En la Universidad de Columbia imparte un curso sobre periodismo de ideas en el que enseña que se puede partir de una noticia puntual para llegar a un debate más profundo. En su nuevo libro, El saqueo de Roma (que publica Papel de Liar en España), Stille eleva la peculiar historia del magnate italiano y la señala como síntoma de una plaga más extendida de lo que pueda parecer: política y entretenimiento han unido sus fuerzas en un cóctel tan vistoso como peligroso. Italia en el siglo XX, advierte Stille, "cuenta con un notable expediente como laboratorio de ideas catastróficas extendidas a otras partes del mundo".
"Los políticos italianos eran bastante aburridos, se votaba por un partido más que por un líder. Berlusconi dio un giro"
El autor recorre la biografía del primer ministro italiano desde sus orígenes como promotor en Milán -tan poderoso que logró cambiar las rutas del aeropuerto de Linate para que no sobrevolasen la lujosa urbanización Milano 2, cuyos terrenos compró a precio de ganga- hasta su ascenso a la presidencia del país, pasando por su asalto a la televisión privada y al fútbol, su batalla con De Benedetti para hacerse con Mondadori, amparado por la protección de Bettino Craxi, sus contactos con la Mafia, su afiliación a la logia masónica P2 o su adquisición de la Villa San Martino en Arcore.
Pregunta. En El saqueo de Roma sitúa a Berlusconi al frente de una nueva tendencia política.
Respuesta. Norman Mailer vaticinó que Kennedy ganaría a Nixon, porque parecía disfrutar más de la vida. En aquel momento eso pudo sonar superficial, pero lo cierto es que desde entonces ganan los candidatos que más agradan. Es algo tan extendido que ya ni lo pensamos. Reagan tenía una imagen cálida y amistosa y mucha gente le apoyaba aunque no estuviesen de acuerdo con sus políticas. Su populismo se basaba en un estilo personal más que político.
P. ¿Carisma?
R. La televisión ha impuesto cambios. El carisma ha desplazado a la competencia.
P. ¿Cómo se aplica esto a Berlusconi?
R. A finales de los años setenta, los trabajadores vieron cómo caía su poder adquisitivo y desarrollaron una furia contra la clase política. Es la misma "antipolítica" de Ross Perot o de los tea parties. Este ha sido uno de los atractivos de Berlusconi, un político muy astuto. Es una nueva figura que usa un lenguaje democrático, pero controla los medios de un modo que a muchos les haría dudar sobre si es juego limpio. Berlusconi es un adelantado que ha entendido muy bien cuál es la jugada.
P. Estados Unidos le ha servido como inspiración.
R. Ha hecho una adaptación muy libre del modelo americano que mezcla con cosas muy italianas. Con las cadenas privadas de televisión dejó claro que su papel no era educar a la gente, sino vender anuncios, y le preocupan poco las normas.
(Stille llegó a Italia el mismo año en que Berlusconi lanzó su primera televisión. Los cientos de documentos que usó en su investigación atestan las paredes del despacho en Columbia donde se celebra la entrevista. Dice que este libro resume 15 años de obsesión, pasión y enfado. Tímido, preciso y riguroso, Stille escribe que en su encuentro con Berlusconi tuvo que "lidiar con la curiosa relación entre Berlusconi y la verdad" y percibió "diferencias antropológicas" notables. Al final de su conversación con el fabuloso vendedor italiano dudó que dos más dos sumasen cuatro. "Lo excepcional es que ha convertido su capacidad para transformar la realidad en un potencial extraordinario, en una negación sin límites", escribe. Más allá de la anécdota, Stille habla del cambio que ha arramplado con un mundo paternalista, perezoso y anticuado a lomos de valores comerciales americanos).
P. ¿Cómo decidió escribir El saqueo de Roma?
R. Trabajé como corresponsal en Italia durante los noventa. Vi que se iba a producir un choque frontal entre la judicatura y Berlusconi, porque tenía miles de cadáveres en el armario. El choque se produjo. Berlusconi demostró ser más fuerte. Tras la caída del Muro, Italia tuvo una gran oportunidad.
P. Una oportunidad que perdió.
R. Berlusconi ha frenado el país. Llevamos 14 años hablando del hombre más rico de Italia que es el primer ministro. El conflicto de intereses es algo desastroso en Italia. En 1996, con Prodi, debieron haberlo atacado. ¿Por qué los jueces pueden trabajar como consultores y hay catedráticos que son senadores y cobran ambos salarios? Debían haber hecho una reforma profunda aunque fuese dolorosa.
P. ¿Qué es lo que le costó más investigar?
R. El origen de su éxito financiero. Nadie sabe quién está detrás de las sociedades que invirtieron en su negocio inmobiliario. Las conexiones con la Mafia son plausibles, pero no están probadas.
P. ¿Berlusconi reventó un monopolio o simplemente lo sustituyó?
R. Los políticos italianos eran bastante aburridos y flojos, se votaba por un partido más que por un líder. Berlusconi dio un giro. En Italia también nació una televisión muy politizada y agresiva, con una agenda clara y muchos gritos. Esto no solo sube los niveles de audiencia, también cumple una función política. Fox News en EE UU sigue en buena medida el modelo de Berlusconi. El objetivismo de los medios tradicionales ha sido sustituido por un nuevo modelo con un fuerte énfasis en el punto de vista.
P. ¿Cambiará esto con Internet y la atomización de los medios?
R. Internet tiene un efecto democratizador y puede acabar rompiendo grandes monopolios. Pero en un país como Italia, la mayoría de la gente todavía se informa a través de la televisión. Si controlas este canal, controlas mucho.
P. Habla de Kirch y Murdoch como aliados de Berlusconi en varios negocios. ¿La principal diferencia es que no han dado el salto a la política?
R. Es una diferencia muy importante. Murdoch tiene televisiones que funcionan como las de Berlusconi, pero en Estados Unidos por lo menos es uno entre varios. En Italia solo existe una cadena privada importante. Ahora Murdoch en Italia es el competidor principal de Berlusconi y se están tirando de los pelos. No es que le importe la política italiana, lo que le interesa es hacer dinero con la plataforma televisiva de pago. Si resulta un buen negocio plantar cara a Berlusconi y ofrecer algo distinto, incluso cierta independencia política, pues estupendo. Resulta irónica esta situación en la que Murdoch representa un chorro de aire fresco y un símbolo de libertad de información.
P. En su libro habla de la relación de Berlusconi con Craxi y cómo le ayudó con Mitterrand y Felipe González.
R. España es el segundo país donde ha invertido más fuera de Italia, y deberían estar pensando mucho en Berlusconi porque es un actor importante. La investigación sobre si violó las leyes antimonopolio se paró.
P. Berlusconi también fue un firme aliado de Aznar en Europa.
R. Durante un tiempo cabalgó con Craxi y los socialistas, que en ese momento estaban de moda en Europa. Pero ideológicamente no tiene ningún aliado firme. Solo quiere que le ayuden a hacer negocios y le apoyen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.