La huelga de Renfe no deja huella
Fue un paro sin efectos secundarios. La huelga nacional que hicieron ayer los sindicatos CC OO y CGT provocó retrasos breves y creó poco ruido sindical en las estaciones de tren de Atocha y Sol, a las que acudió este periódico. En hora punta circularon un 75% de los trenes de Cercanías y un 72% de los de larga distancia. Los dos sindicatos protestaban por un acuerdo firmado por Renfe con el comité de empresa -en el que pesó la decisión favorable mayoritaria de UGT y el sindicato de maquinistas (Semaf)- que elimina categorías profesionales en la compañía, fusiona otras y permite, según la dirección, "optimizar recursos". CC OO cree que se multiplicarán las tareas de los trabajadores; UGT, en cambio, defiende que la medida es "razonable" para la empresa y sus 14.000 trabajadores.