"Cruzo así las vías porque es más rápido"

El hombre mira a la izquierda y cruza a paso ligero las vías por las que hace unos minutos ha pasado un tren. Estamos en la estación de Torrejón de Ardoz. El hombre podría haber andado unos 200 metros, subido unas escaleras, cruzado las pasarelas aéreas que hay sobre las vías, introducido su abono de transportes en el torno y, finalmente, haber vuelto a cruzar las vías en sentido contrario por un paso subterráneo. Pero ha elegido el camino rápido. ¿Por qué? "Porque tengo prisa y lo hago siempre. No hay ningún cartel que diga que no se puede", contesta con cierta chulería este viajero que se identifica como profesor del instituto que se encuentra más allá de las vías.

La tentación es fuerte y ceder a ella, fácil. Las imprudencias están a la orden del día, como se ve tras recorrer una de las líneas de Cercanías. Decenas de ciudadanos cruzan por lugar indebido. En 2008, 35 personas fueron arrolladas en España por un tren, según la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios. El 96% de los accidentes con fallecidos "tuvieron su causa en el comportamiento indebido de personas ajenas al ferrocarril", como todo apunta que sucedió anteanoche en Castelldefels (Barcelona). En la estación de Torrejón, como en otras, es habitual ver imprudencias. En dos horas, una decena de personas cruza las vías por donde le viene en gana, incluso con la bici a cuestas.