China construirá dos reactores atómicos en Pakistán
Pakistán se ha vuelto hacia China para contrarrestar las relaciones nucleares de Estados Unidos con India. Varias empresas chinas han firmado un contrato con Islamabad para colaborar en la construcción de dos reactores atómicos en el complejo de Chashma (provincia de Punjab), en medio de la inquietud de Washington y Nueva Delhi sobre las razones últimas del pedido. Pekín se ha apresurado a responder que el fin es únicamente pacífico y se enmarca en los planes de cooperación entre ambos países.
La Compañía Número Cinco de Construcción de la Industria Nuclear de China y la empresa de ingeniería Zhongyuan CNNC, especializadas en proyectos en el extranjero, trabajarán en la instalación de los que serán el tercer y cuarto reactor de Chashma.
EE UU e India han pedido explicaciones sobre el contrato
El contrato, que fue firmado hace dos semanas sin mucha publicidad en Shanghai, ha provocado las críticas de India, rival histórico de Pakistán. Nueva Delhi ha solicitado detalles sobre el proyecto a Pekín y ha trasladado sus reservas al NSG (siglas en inglés de Grupo de Suministradores Nucleares), asociación de 46 países que tiene como objetivo controlar el acceso a sus combustibles atómicos y tecnología nuclear para evitar la proliferación de armas atómicas. Entre los países miembros del grupo están Estados Unidos y China. España también forma parte. Tanto Pakistán como India son potencias atómicas y están fuera del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Washington ha pedido aclaraciones sobre la venta de los reactores nucleares. Un portavoz del Departamento de Estado dijo la semana pasada que el contrato "parece ir más allá del alcance de cooperación que fue concedido cuando se aprobó el ingreso de China en el NSG".
Ante las críticas surgidas, Pekín ha replicado que su colaboración con Pakistán respeta las normas internacionales. El Gobierno chino ha asegurado que el acuerdo "está bajo la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica".
India y EE UU llegaron a un acuerdo nuclear en 2008, que recibió luz verde de Pekín para que obtuviera la aprobación del NSG, a pesar de las propias críticas de China -también rival histórico de India- y otros países, que dijeron que debilitaba las reglas de no proliferación. Los temores sobre las actividades atómicas paquistaníes se dispararon en 2004, después de que un prominente científico de este país admitiera que había filtrado tecnología atómica a Corea del Norte, Irán y Libia.
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