El CGPJ rompe el bloqueo y otorga la Audiencia de Guipúzcoa a Subijana

A la segunda y contra todo pronóstico, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) resolvió ayer la presidencia de la Audiencia de Guipúzcoa. Se la otorgó al único progresista que integraba la terna de aspirantes, Iñaki Subijana. El magistrado de Jueces para la Democracia (JpD) resultó elegido con los 11 votos justos que requería el nombramiento. Los que suman los vocales progresistas y nacionalistas en el órgano de gobierno de los jueces. Dos más de los que obtuvo su principal rival, el conservador Juan Pablo González. El no asociado Luis Blánquez, con dos expedientes en su historial, se quedó sin apoyos.

La designación de Subijana pone fin a un polémico proceso que ya se bloqueó en su primera votación de marzo y que llegaba a la segunda empañado por la recusación de dos vocales del CGPJ que había solicitado González, al considerarlos "parte interesada", pero que fue, finalmente, rechazada. El nombramiento supone una sucesión natural en el tribunal guipuzcoano, liderado hasta ahora por la también progresista María Victoria Cinto. El nuevo presidente lo confirmó ayer al apostar por una línea "continuista", aunque "innovadora" también en lo que a la implantación de la nueva oficina respecta. Su prioridad consistirá en fortalecer la articulación de la Audiencia con los partidos judiciales.

El tribunal de Álava queda como la única presidencia vacante en Euskadi

Los consejeros progresistas y nacionalistas se vieron ante la necesidad de unir sus votos para impedir la elección de González, que ideológicamente resultaba inasumible para unos y otros. La contraprestación llegó en la sala de lo Contencioso del Tribunal Superior, cuya presidencia concedió el Poder Judicial al aspirante conservador, Luis Garrido, en detrimento del progresista, Javier Murgoitio.

Garrido hizo cumplir los pronósticos que apuntaban a su nombramiento como sucesor del ahora presidente del alto tribunal vasco, Juan Luis Ibarra, al obtener 13 votos. Murgoitio, aunque se presentaba como el relevo lógico por su trayectoria y experiencia, se quedó sólo en siete. Ni siquiera obtuvo el respaldo unitario de la bancada progresista, un gesto que se interpretó en clave de guiño para la negociación de otras plazas.

En el horizonte de la judicatura vasca sólo queda vacante la presidencia de la Audiencia de Álava, que se decidirá en julio. Por ella pugnan el progresista Jaime Tapia, la conservadora Mercedes Guerrero, y los independientes Jesús María Medrano y Jesús Poncela.