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Ayuntamiento y Junta desatascan el proyecto de Puerto América

El edificio de Cádiz lleva abandonado 18 años

Tras 18 años de abandono, el edificio de Puerto América, una mole de cemento a medio terminar en la punta de San Felipe de Cádiz, será culminado y reconvertido en un lugar de esparcimiento lúdico, náutico y deportivo. Es el acuerdo alcanzado ayer entre las tres administraciones implicadas: el Ayuntamiento, que tenía una concesión de los suelos hasta 2015 que nunca desarrolló; la Autoridad Portuaria, propietaria del inmueble; y la Consejería de Obras Públicas y Transportes, responsable de la zona aledaña de atraques y que ha ejercido de mediadora en la resolución del conflicto.

El edificio de Puerto América fue levantado para albergar actividades, comercios y oficinas durante los campeonatos Mundovela que Cádiz acogió en 1992. No se terminó de construir y su única utilidad, hasta ahora, ha sido la realización de prácticas de rescate ya que simulaba a la perfección el escenario tras un terremoto o una guerra. Sus paredes al aire y el abandono han sido siempre un símbolo del fiasco de esta operación.

Las administraciones se comprometen a tener un plan de usos en seis meses

Fue el ex consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, el que anunció en la capital gaditana durante su mandato que la Junta quería encabezar la recuperación de este enclave con una apuesta por el lugar como atractivo para la llegada de más embarcaciones recreativas y que también sirviera de esparcimiento. Su propuesta pasaba por que el Ayuntamiento de Cádiz renunciara a la concesión y la Autoridad Portuaria aceptara esos usos. Durante todos estos años el Consistorio gaditano ha tenido varias propuestas para dotar de contenido el lugar, como un acuario o un museo, todas procedentes de inversores privados, pero ninguna llegó a cuajar.

Ayer la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar; la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez; y el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra, rubricaron el acuerdo por el que el Ayuntamiento se compromete a entregar la concesión, la Autoridad Portuaria a recibirla y las tres administraciones garantizan que buscarán un plan de usos en un plazo no superior a seis meses.

El convenio también recoge que será un consorcio creado por las partes el encargado de la explotación de esta zona. Todos coinciden en que debe ser un lugar que cree empleo y riqueza.

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