El Poder Judicial retrasa a julio la elección del presidente del TSJA

Los magistrados Francisco Arroyo Fiestas, Joaquín García y Bernaldo de Quirós y Lorenzo del Río, aspirantes a presidir el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), deberán aguardar al menos durante un mes. La falta de acuerdo en el seno del Consejo General del Poder Judicial sobre el nombramiento del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha tenido como derivada que la elección del presidente del TSJ de Andalucía ha sido retirada del orden del día hasta el próximo pleno del órgano de gobierno de los jueces, previsto para el mes de julio.

Arroyo Fiestas, presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, y afiliado a la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura, es el candidato andaluz preferido por los vocales conservadores. Se enfrenta a otros dos pesos pesados de la judicatura andaluza, el presidente de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA en Málaga, Bernaldo de Quirós -considerado el gran favorito- y al presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz. Estos dos últimos magistrados pertenecen a la moderada Asociación Francisco de Vitoria.

El quinteto inicial de aspirantes se completaba con el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Almería, Juan Ruiz-Rico, también vitorino, y Rafael Toledano, actualmente jefe de gabinete del todavía presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo. El máximo representante de los jueces andaluces ha sido designado por el grupo parlamentario del PSOE en el Senado como candidato andaluz a vocal del Tribunal Constitucional. Los dos magistrados excluidos inicialmente por la comisión de calificación del CGPJ pueden ser rescatados para la votación ante el pleno a propuesta de cualquiera de los 21 vocales. Para lograr la elección se requiere una mayoría cualificada de 13 vocales.

En la sesión plenaria de hoy no ha habido votación de los candidatos al TSJA. Tras el desacuerdo sobre el sustituto del presidente del TSJ valenciano, los vocales han optado por dejar la elección del tribunal andaluz sobre la mesa para evitar que se agoten las convocatorias. En caso de que no haya una mayoría tras dos votaciones, se abre un nuevo periodo de presentación de candidaturas en el plazo máximo de seis meses, según el reglamento de nombramientos discrecionales en los órganos judiciales.