El Gobierno destinará 132 millones hasta 2015 a Urdaibai
Las medidas de todo el plan del Ejecutivo suman una cantidad similar al coste del nuevo Guggenheim
La consejera de Cultura, Blanca Urgell, dio ayer carácter oficial al veto del Gobierno vasco a continuar adelante con el proyecto de "ampliación discontinua del Guggenheim" en Urdaibai como locomotora de la revitalización económica de la reserva de la biosfera. El Ejecutivo no pondrá directamente dinero para ese proyecto ni permitirá que salga del presupuesto del museo. La decisión que bloquea el desarrollo de la idea abanderada por la Diputación de Vizcaya desde que su responsable, José Luis Bilbao, la lanzó públicamente en junio de 2008, llegará a los órganos directivos de la pinacoteca en su reunión del próximo miércoles.
Urgell repasó ayer en una comparecencia en Vitoria los argumentos contra el proyecto de levantar un nuevo Guggenheim en Urdaibai que el Ejecutivo ha manejado desde que llegó los órganos de dirección del museo: es caro, no resulta sostenible económicamente, desconfianza en su capacidad de generar riqueza, no responde a necesidades culturales y el socio elegido, la Fundación Solomon R. Guggenheim, no tiene experiencia en un entorno natural. El no al Guggenheim 2 llegó acompañado de un plan alternativo del Gobierno para el desarrollo económico de Urdaibai, que suma una veintena de medidas en el sector primario, la cultura, la industria, el turismo y las infraestructuras que supondrán una inversión global superior a los 132 millones de euros hasta 2015. La cifra es casi idéntica a los 133 millones que el estudio de viabilidad encargado por la Diputación calculó que costaría construir un museo de unos 7.000 metros cuadrados en la finca de las colonias de BBK en Sukarrieta.
El plan prevé levantar en Gernika un nuevo centro de 'ecodiseño'
El saneamiento y el polígono de Muxika ya estaban previstos con anterioridad
Junto al bloqueo de la ampliación del Guggenheim, el Gobierno anunció ayer su intención de potenciar el museo ya existente. Creará con ese objetivo una comisión de expertos independientes, consensuada con la Diputación, para analizar una mejora del acuerdo con la Fundación Solomon R. Guggenheim, que vence en 2014. Urgell recalcó que la disputa política por la ampliación del Guggenheim "está envenenando" la renovación del convenio.
El comité de expertos tendrá la misión de analizar la gestión de la pinacoteca, las exposiciones, la compra de obras para su colección y la conexión del museo "con el entorno artístico y social". La consejera explicó que aún no se ha definido el perfil de las personas que propondrá para constituir esa comisión. El Parlamento también analizará la renovación del convenio. A propuesta del PSE se aprobó hace tres meses constituir una ponencia para evaluar la trayectoria del museo y contribuir a la renegociación del acuerdo de la forma más positiva.
El plan de desarrollo de Urdaibai del Ejecutivo casi empata con el nuevo Guggenheim 2 en coste económico, pero ahí se acaban las coincidencias. Ninguna de las propuestas, enmarcadas en las directrices del plan de desarrollo aprobado en 1998 y que no se ha llevado a la práctica, llega a los 50 millones de euros, y no se prevén intervenciones espectaculares. Las iniciativas que requieren una mayor inversión - las infraestructuras de saneamiento, cifradas en 46 millones de euros, y un polígono industrial en Muxika, que costará 40,7 millones, serán pagadas junto con otras instituciones y ya estaban previstas.
Las medidas más importantes que incluye el plan son:
- Ayudas por la custodia del territorio. Se podrán en marcha en dos meses.
Se les destinarán 118.000 euros al año.
- Protección activa de los recursos naturales. Costará 3,66 millones, con aportaciones del Gobierno central.
- Promoción de una cooperativa de producción ecológica. 100.000 euros.
- Rehabilitación de las oficinas de la fábrica Astra, en Gernika, para levanta allí una "fábrica de creación" artística y cultural. Tres millones.
- Bienal Arte y Naturaleza. Un proyecto aún sin responsable, que tratará de vincular el arte, el pensamiento y la naturaleza y ciudadanía, con actividades en el entorno natural y en los núcleos urbanos, especialmente en Gernika. Comenzará en 2012 con 1,5 millones de presupuesto para el primer ejercicio.
- 2012, año de la paz y las culturas, en conmemoración del 75º aniversario del bombardeo de Gernika, con la participación de figuras internacionales. Cuatro millones.
- Mejora y reordenación del puerto de Bermeo tanto en la actividad pesquera como comercial y deportiva. 500.000 euros.
- Creación de un instituto de ecodiseño. En 2011 comenzará el estudio de viabilidad. Abarcará disciplinas como la arquitectura, la construcción, la movilidad y la moda sobre la base de la sostenibilidad. Cinco millones para crear el centro, a partir de 2013, y 1,5 millones anuales para su funcionamiento.
- Un centro de FP en energías renovables y hostelería en Gernika, formando un complejo con la "fábrica de ideas". Seis millones para levantar el edificio.
- Promoción de la comarca dentro de los planes generales de Turismo, destacando los atractivos naturales y paisajísticos de la reserva. 750.000 euros de 2011 a 2013.
- Ayudas a la creación de empresas y servicios turísticos. 50.000 euros de 2011 a 2013
- Impulso como destino turístico educativo y formativo, especialmente en el campo de la educación medioambiental y los idiomas. 200.000 euros.
- Obtener el reconocimiento como "destino turístico de calidad". 792.000 euros.
- Aumento de frecuencias en el transporte público por tren y mejora de la accesibilidad de las estaciones en el ramal Amorebieta-Bilbao. Ocho y cuatro millones, respectivamente.
Bilbao: "El Ejecutivo ya no representará al país"
La Diputación de Vizcaya, con su máximo responsable, José Luis Bilbao, a la cabeza, salió ayer en tromba contra el plan del Ejecutivo, en lo que ya se anuncia como una nueva batalla política de calado entre ambas partes y sus respectivos partidos, el PSE y el PNV. Bilbao aprovechó primero una entrevista en Radio Popular para sostener que el Gobierno "ya no representará al país" si veta el concurso de ideas para el proyecto del nuevo Guggenheim en Urdaibai. La consejera de Cultura, Blanca Urgell, dejó claro en su reuda de prensa que tomará esa medida en la reunión del comité ejecutivo del museo del día 23.
El diputado general reconoció expresamente que la oposición del Gobierno aborta el proyecto de abrir otro Guggenheim en Sukarrieta.
Bilbao consideró "muy triste" que el PSE diga que "les den" a los vecinos de Urdaibai, y otros lugares porque "no tiene caladero de voto" en esa comarca. La Diputación no se opondrá, sin embargo, a que el Ejecutivo desarrolle proyectos allí.
Horas después, la Diputación volvía a dejar constancia de su profundo malestar en un largo comunicado en los que acusa al Ejecutivo de "deslealtad institucional" y asegura que el veto gubernamental supone un "bloqueo" que "penaliza al conjunto de la sociedad vizcaína", impidiendo avanzar en la búsqueda de oportunidades de desarrollo.
Vizcaya también reprocha acerbamente al lehendakari, Patxi López, que no haya contestado a la oferta de diálogo sobre el proyecto de Urdaibai que le hizo llegar por carta el 3 de febrero.
Sobre sus contactos con el PP, la institución foral explica que ambas partes alcanzaron un "consenso básico" sobre el principio de "no imponer, no impedir", que tenían intención de trasladar al Gobierno. "No imponer suponía que no se forzaría al Gobierno vasco a votar favoralemente al proyecto de Urdaibai. Es decir, mantener su postura de reserva", añade el texto. "Y no impedir significaba no utilizar el derecho de veto que asiste a los patronos fundadores para que el proyecto diera un paso más convocando un concurso internacional de ideas arquitectónicas".
La Diputación sostiene ahora que su intención era que, "una vez visto y conocido un proyecto tangible, conocido su coste real, su impacto medioambiental, su gestión cultural, se diera el paso definitivo de construcción o no".
El comunicado, junto al que la institución difundió otro texto detallando sus medidas para la comarca, precisa que la Diputación se comprometía a pagar los estudios previos del proyecto, a los que destinó un millón de euros, a través del convenio suscrito con el Guggenheim sin afectar al presupuesto del Gobierno.
