La esperanza de la industria es la distribución digital por 'streaming'
Sony y otras empresas apuestan fuertemente por la distribución digital. La PS3, que en España supone el 78% de equipos Blu-ray en uso, permite desde noviembre comprar y alquilar películas, incluso en alta definición, a través de PlayStation Network (PSN). El 62% de los dueños de una PS3 en España están registrados en PSN y, de esos, el 14% se ha descargado películas. El servicio supera los 314 millones de descargas en Europa.
"Blu-ray se convertirá en estándar a la larga. Pero hace falta que toda la industria invierta en ello. Lo malo es que ahora el cine no está tan de moda como los juegos y la televisión. Sólo hay que ver a Spielberg, prefiere producir una serie (The Pacific) a una película", apunta James Armstrong, consejero delegado de Sony Computer España. "Por eso, apostamos por las consolas; son una forma perfecta para jugar, descargar películas, series o ver un partido de fútbol".
La oferta de streaming de contenidos se va completando poco a poco. Xbox 360 ofrece un servicio similar al de PlayStation Network. Samsung estrenará en verano en Europa un catálogo de vídeo bajo demanda para sus reproductores. Telefónica, Ono y Orange ya lo ofrecen en su IPTV. Y Pixbox, Filmotech y BlusensTV permiten alquilar y comprar películas a través de la Red. Son las opciones locales a una tendencia que cala en EE UU con Amazon, iTunes, Netflix y prueba YouTube.
"Blu-ray subirá tímidamente, no sustituirá al DVD. Sacar un título en alta definición nos cuesta entre el 35% y el 40% más que en DVD. Es una alternativa más, pero también lo será el vídeo bajo demanda", dice José Antonio de Luna, director de negocio de Filmin.es. En este portal, impulsado por productoras independientes como Cameo, Alta Films y El Deseo, cualquiera puede alquilar una película y verla en streaming en su ordenador o televisión conectada a Internet con una calidad de imagen similar a la de un DVD. Precio: desde 1,95 euros por título.
Seis meses después del lanzamiento, cuentan con 5.000 personas registradas y una media de 240 descargas por película. "Son opciones complementarias. El vídeo bajo demanda ganará terreno en alquiler, pero quien quiera quedarse una película seguirá comprando los discos. Ahí ganará Blu-ray".
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