"Se confirma ahora la quiebra de valores y la falta de democracia interna en EB"
"Insisto, no pretendemos entrar en un debate que no es nuestro para decirle a nadie 'eso ya lo decíamos nosotros'. Pero, si nos preguntan, respondemos. Para nosotros la etapa de EB está superada", afirma Oskar Matute, quien fuera el rostro visible del sector crítico que se opuso a la reelección de Javier Madrazo como coordinador de Ezker Batua en la asamblea de 2008 y portavoz de Alternatiba, el partido que nació de aquella herida.
Reconoce que varias personas de EB se han pasado a Alternatiba en los últimos meses, aunque considera que no es el momento de dar datos. Sigue apostando por reconfigurar el espacio que denomina la izquierda vasca, que incluiría a Aralar, EA y la izquierda abertzale. "En Euskal Herria hay una masa crítica suficiente para plantear un modelo de país distinto al del PNV".
"Nos hemos reunido con Batasuna. Han emprendido un proceso serio"
Pregunta. ¿Se veía venir la crisis de EB?
Respuesta. Cuando hicimos nuestra valoración señalamos elementos de preocupación que el tiempo ha confirmado.
P. ¿Qué analisis hace de lo ocurrido?
R. En el terreno político había una quiebra de valores y de estrategia política. Lo decíamos antes y es valido ahora.
P. ¿Qué cree que pasó?
R. La permanencia en el poder pasó a ser un objetivo prioritario, en vez de priorizar el uso del partido como una herramienta para erradicar injusticias. Tal y como estaba cuando nos fuimos, no cumplía unos mínimos requisitos para funcionar de manera democrática. Algunos de los elementos que señalamos entonces son los esgrimidos ahora, sean los censos, la democracia interna o el tipo de organización piramidal imperante. Me fui distanciando porque la vida interna se iba empobreciendo de forma alarmante. Y porque se producían conductas que contradicen lo que decimos que queremos para la sociedad -libertad, igualdad o solidaridad-.
P. ¿Dónde quieren presentarse en las elecciones de 2011?
R. Tenemos que hacer una estimación de cuáles son los sitios donde tenemos cuerpo y fuerza. No vamos a hacer listas de paracaidistas en lugares donde no haya habido un trabajo previo, pero hay sitios donde hay grupos de militantes conectados con las realidades sociales. Por ejemplo, en Bilbao no tenemos concejal, pero tenemos un grupo grande. Podría ser un sitio.
P. ¿Concurrirán en alianza con alguna otra formación?
R. Lo decidiremos en una asamblea en octubre. Veremos entonces cómo se ha reconfigurado el panorama político vasco. Nuestra idea es trabajar por la unidad de la izquierda vasca en un sentido amplio, porque creemos que hay una masa crítica que es capaz de articularse en torno a una izquierda radical que defiende el derecho de autodeterminación y las banderas de la izquierda. Si se materializará o no, no depende de nosotros.
P. ¿En qué estadio están los contactos con otras formaciones?
R. Mantenemos relaciones constantes y amistosas con muchas organizaciones políticas. Pero antes de llegar a la fase en la que podemos hablar de coaliciones, primero tiene que venir una etapa de establecimiento de la confianza: estamos intercambiando información y contrastando nuestros análisis sobre las posibilidades de avance.
P. ¿También con Batasuna?
R. Nos hemos reunido con ellos. Entendemos que el proceso emprendido es serio, profundo y puede cambiar los parámetros en los que venimos conociendo la sociedad vasca.
P. Con tantos compañeros de viaje soberanistas, ¿no corren el riesgo de poner el acento sobre el eje identitario y no en el de izquierdas?
R. Claro, pero ahora no estamos en ese debate, ya veremos qué posibilidades tenemos de salvar esa situación de riesgo. Si no se puede, tendremos que actuar en consecuencia.
P. ¿Les parece más ilegítimo recibir el apoyo del PP en las instituciones que el de la izquierda abertzale?
R. No puedo responder a esta pregunta, porque necesitaría de 30 líneas que no me vas a dar. Te podría hablar de siete u ocho pueblos de Euskal Herria donde el Partido Socialista se ha apoyado en la izquierda abertzale durante mucho tiempo para gobernar.
Oskar Matute
(Bilbao, 1972), diplomado en Empresariales por la UPV, fue coordinador de Presidencia de EB y parlamentario durante dos legislaturas, hasta que decidió irse de EB en 2009 y fundar Alternatiba. Atiende a este periódico por teléfono desde Dublin, donde pasa unos días de vacaciones con su pareja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.