Aguirre sueña con Rajoy

Delante, en los asientos del público, un centenar de empresarios que asistían al Congreso de la Empresa Familiar 2010. Detrás del estrado, los políticos: Mariano Rajoy, concentrado en desgranar sus recetas contra la crisis económica, y Esperanza Aguirre, haciendo visibles esfuerzos por no dar cabezadas en medio de la intervención de su jefe de filas. Pero el sueño ganó la partida.

Ocurrió durante la clausura del congreso de empresarios, celebrado ayer en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional. A la vista de todos. Hasta el punto de que, al final de las filas de butacas, los periodistas se daban codazos para señalar la siestecita. Duró casi los 20 minutos del discurso del presidente popular.

Aguirre comenzó cerrando los ojos solo a ratos; atrapada por Morfeo trató de disimular bajando la cabeza como si estuviera pensando; llegó incluso a sujetarse la cara con el índice y el anular para evitar las cabezadas; y terminó con buen humor. La presidenta abrió un instante los ojos y se dio cuenta de que un fotógrafo la había pillado intentando vencer al sueño. Sonrió.