Zarina gana la partida a Zara
El Supremo da la razón a una cadena de perfumerías de la Comunidad Valenciana ante la reclamación de Inditex por la concesión de una marca
Los servicios jurídicos de Inditex tienen muy presente lo que supone que una marca como Zara se encuentre entre las cien enseñas más valiosas del mundo. Y es por ello que todo cuanto destila alguna coincidencia nominal con la principal cadena del grupo acaba en los tribunales, sea una red de perfumerías, tiendas de regalos, una zapatería o una empresa de decoración. La compañía textil ha activado en los últimos años toda una batería de acciones legales contra resoluciones de la Oficina Española de Patentes y Marcas por considerar que atentan contra Zara diversas concesiones de nombres comerciales, y no duda en interponer recursos ante el Supremo cuando por la vía contencioso-administrativa no le dan la razón. El último caso es una sentencia de la sala tercera del alto tribunal, de marzo, que deniega en casación un recurso contra la concesión de la marca Zarina Perfumerías.
El grupo gallego litigó frente a marcas como Zarra, Zaratos o BeK
A estas alturas, la cadena ha sido traspasada y tiene otro nombre
Inditex inició su particular batalla legal contra la firma cosmética, domiciliada en Madrid aunque hasta hace unos años con actividad comercial propiamente dicha en la Comunidad Valenciana, con un recurso contencioso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por el que solicitaba ya en 2006 que se revocasen las resoluciones de la Oficina Española de Patentes y Marcas y se denegase la marca Zarina Perfumerías a la sociedad Inversiones Mavidol. Al tratarse de una concesión dictada por un organismo dependiente del Ministerio de Industria, el Estado fue parte recurrida y se personó en la causa. El alto tribunal de Madrid desestimó el primer recurso de Inditex, por lo que la compañía llevó dicha decisión ante el Supremo, que ahora falla también en contra del grupo gallego.
Inditex apelaba al artículo ocho de la Ley de Marcas, que considera que "no podrá registrarse como marca un signo que sea idéntico o semejante a una marca o nombre comercial anteriores aunque se solicite su registro para productos o servicios que no sean similares a los protegidos cuando, por ser éstos notorios o renombrados en España, el uso de esa marca pueda indicar una conexión" entre unos y otros. En el recurso, Inditex invocaba que el uso de la marca Zarina "puede implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carácter distintivo o de la notoriedad o renombre" de Zara.
Desde diciembre de 2001, la ley diferencia entre marca notoria, aquella conocida entre su público objetivo, y la renombrada, cuya fama sobrepasa el perfil de consumidor al que se dirige. La marca renombrada goza de mayor protección jurídica y económica, pero existen pocos indicios para evaluar el nivel de renombre de esta marca. La Oficina Española de Patentes y Marcas admite que los tribunales están saturados con litigios sobre dilución de denominaciones catalogadas así, y también que no se sabe bien cómo medirlas.
Lo más llamativo del caso que ha llevado Inditex ante el Supremo es que, actualmente, Zarina Perfumerías sólo existe a efectos de la oficina de patentes, ya que su titular, Inversiones Mavidol, está extinguida a efectos legales, y la red de perfumerías ha sido traspasada e incluso ha cambiado su nombre comercial. Desde Inditex eluden valorar la sentencia del Supremo alegando que no entran en resoluciones judiciales. Y es que esta vez no es ni de lejos la primera que el grupo textil se enfrasca, con distinta suerte, en batallas legales por defender su marca.
Sucedió en 2008. El Supremo daba la razón a la matriz de Zara en otro litigio contra una firma de almacenaje y distribución de calzado denominada Zaratos. La compañía gallega tuvo que llegar al alto tribunal después de que el Superior de Madrid rechazara su demanda . Pero el Supremo la aceptó alegando la confusión que "origina que los consumidores puedan creer que los servicios de distribución de zapatos reivindicados por Zaratos, están relacionados con los servicios de distribución de los productos fabricados por Inditex, que tienen renombre en los ámbitos de fabricación de prendas de vestir y complementos, entre los que se incluyen los zapatos, y de su distribución a nivel global, de modo que su registro produce la obtención de un beneficio o ventaja deselal", señalaba la sentencia.
En los últimos años, el Supremo ha dado la razón a Inditex en casos como la reclamación por la marca Zaradecor, mientras que ha denegado otros recursos contra Zarra, SL, de Madrid, dedicada a la venta al por menor de artículos de menaje, ferretería y hogar. Su marca es Zarra Regalos. Tampoco el grupo gallego logró llevarse la razón en su pulso contra la Oficina de Patentes y Marcas contra la concesión de la denominación Pull Collection a una firma textil, en supuesta colisión de marca frente a una de las cadenas del grupo, Pull & Bear. Otro tanto sucedió con la denominación BeK, en manos de un particular, frente a BsK, de Bershka.
Un nombre que vale 7.100 millones
Los desvelos del departamento jurídico de Inditex parecen más que justificados si se atiende al valor de una marca que se encuentra entre las cuatro enseñas españolas que figuran en el último ranking del Financial Times sobre las cien más valoradas del mundo. En esa selecta lista acompañan a Zara las referencias de Santander, BBVA y Movistar. En concreto, Zara es la tercera marca de ropa del mundo, por detrás de Nike y H&M, mientras que Movistar es el octavo operador móvil a escala planetaria. El ranking de este año otorga a la marca del grupo gallego un valor de 8.986 millones de dólares, algo más de 7.100 millones de euros.
Inditex ha visto cómo a su alrededor crecen los enanos en forma de competidores, como la cadena rusa Zarina, impulsada por el grupo Melon Fashion Group, con cerca de un centenar de establecimientos, frente a los 135 con que cuenta el grupo gallego en dicho mercado. La firma local compite con moda asequible, de similares características a la línea de Zara.
Pero, además, la compañía presidida por Amancio Ortega también ha tenido que combatir en los mercados internacionales para hacer valer su marca frente a demandantes. A finales del año pasado, los responsables de Industria y Comercio de Colombia tuvieron que ver cómo la Justicia de su país daba la razón al grupo textil en otro litigio en defensa de la utilización de la marca Zara Basic. En esta ocasión, Inditex tenía enfrente al grupo local Emcoltex, que mantenía que dicha denominación podía confundirse con el de sus enseñas Siara, Sciara y Sciarita, registradas con anterioridad. Finalmente, todo se resolvió a favor de Inditex. Zara Basic ha quedado registrada en Colombia como una marca más del grupo gallego.
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