La batalla interna en EB fuerza la salida de Madrazo
El hombre que dirigió con mano de hierro el partido deja la presidencia en plena pugna por el control del censo de afiliados - Dice que ahora será "un militante más""Se acaba un ciclo", dice Arana, que aboga por una dirección plural
Nueve días después de que su maniobra para hacerse con el control del Consejo Político de Ezker Batua (EB) abriese un nuevo conflicto en la organización, Javier Madrazo anunció ayer que deja la presidencia de la marca de Izquierda Unida en el País Vasco después de más de una década tutelando el devenir de la formación que perdió dos de sus tres escaños en las autonómicas de 2009.
El que fuera rostro visible de EB durante su época de acercamiento al nacionalismo, que cristalizó con su entrada como consejero de Vivienda y Asuntos Sociales en el Gobierno de Juan José Ibarretxe, recurrió a su blog para hacer pública la noticia. Esgrimiendo "razones de índole personal" y reconociendo que "otras motivaciones" jugaron un papel fundamental en su decisión, Madrazo afirmó que "ha llegado el momento" de dar un paso atrás, agradeciendo la confianza que EB depositó en él y confiando en no haber "defraudado a nadie".
El sector de Madrazo maniobra para controlar el Consejo Político
Los demás grupos quieren modificar el organigrama de la formación
"Han pasado doce meses", recordó, desde que aterrizó en el puesto de presidente de EB, creado a medida para su figura después de que dimitiera como coordinador general por el batacazo electoral de 2009. "Ahora tras haberlo meditado mucho, creo que ha llegado el momento de poner el cargo a disposición del partido" para prestar "más tiempo y más atención a mi vida privada y a mi familia".
Fuentes de EB enmarcan su salida en la pugna tras el rechazo del sector Madracista a ceder el control de los censos de afiliados a un organismo externo dependiente de Izquierda Unida Federal, siguiendo la línea marcada en la hoja de ruta pactada en febrero pasado por las distintas sensibilidades de la formación. En la organización conviven los fieles a Madrazo, los comunistas del EPK; los seguidores del coordinador general, Mikel Arana, apoyado por los responsables de Álava y Guipúzcoa; y el sector crítico.
Horas después de hacer público el anuncio, el coordinador general reaccionó con un escrito en su bitácora titulado Eskerrik asko, Javi. "Se acaba un ciclo, una época con sus altos y sus bajos", afirmó Arana tras explicar que respeta la decisión de Madrazo y acepta su dimisión. "Yo, por mi parte, intentaré caminar hacia una EB renovada, con una dirección plural en la que quepamos todos y todas", añadió.
Madrazo dejó atónitos a los demás sectores de la formación en el Consejo Político del viernes 21 de mayo. Echó mano de unos documentos firmados en la asamblea de 2008 para intentar expulsar del consejo a nueve de sus 103 miembros. En estos papeles, firmados para evitar golpes internos en el órgano directivo de entonces, varios dirigentes se comprometían a dejar su puesto si el Consejo Político perdía la confianza en ellos.
Al ver que los demás no aceptaban su maniobra, que le hubiese dejado en mayoría, Madrazo y sus seguidores abandonaron la reunión. Quienes se quedaron, 52 de los 103 componentes, incluyendo los nueve a los que el ex coordinador general quiso expulsar, siguieron la reunión con el orden del día previsto, pero Madrazo no se dio por vencido. Convocó la comisión de garantías de EB, donde sus seguidores aún tienen mayoría, para refrendar la expulsión de estos nueve miembros, por lo que las incertidumbres sobre quién controla el Consejo Político siguen ahí.
Como respuesta, los seguidores de Arana, el EPK y los críticos tienen previsto realizar hoy una profunda remodelación del organigrama de EB para adecuarlo al equilibrio de poderes actual.
Los partidarios de una auténtica renovación de la formación de izquierdas quieren ceder la gestión del cobro de las cuotas de los militantes a una unidad administrativa de recaudación, una idea importada del sindicato CC OO para garantizar la transparencia en las asambleas y evitar que se inflen los censos, práctica seguida en más de una guerra interna.
El sector de Madrazo se niega "por soberanía" a que el censo de afiliados sea controlado fuera de Euskadi. "EB se encuentra inmersa en un proceso de debate sobre su futuro", reconoció el propio Madrazo en su blog, que considera que su salida de la presidencia le permitirá defender sus propuestas "como un militante más".
La cuestión del censo centró la polémica asamblea de 2008 en la que Madrazo fue reelegido coordinador general, cargo del que dimitió tras el desastre electoral de EB en las últimas autonómicas. Sus críticos consideraron que estos fueron manipulados, con un aumento anómalo de afiliados en vísperas de la asamblea. En paralelo, comenzó la fuga de militantes y cargos que Oskar Matute terminó reagrupando en Alternatiba.
"Si el sector de Javier nos gana en una asamblea extraordinaria con unos censos limpios no pasa nada, lo que no puede ser es que sigamos con afiliados ficticios en las listas", afirma una voz autorizada del sector opuesto a Madrazo.
En febrero pasado, EB celebró una convención política para salvar a la formación del abismo e intentar reconquistar al electorado que le dio la espalda tras la etapa del tripartito - apenas superó los 13.000 votos en las elecciones europeas de junio de 2009-.
En aras de la unidad y con los comunistas del EPK reforzados con su papel de bisagra entre rupturistas y el sector oficial que se resistía a romper amarras con el legado de la era de Madrazo, el Consejo Político aprobó por unanimidad la hoja de ruta que dejaba atrás la etapa en la que casi muere fagocitado tras su participación en el gobierno tripartito de Juan José Ibarretxe.
El texto apostaba por una "refundación de EB" que incluiría un acercamiento a Izquierda Unida. Además de las medidas para reforzar la transparencia, también descartaba cualquier alianza global con otros partidos similares a la realizada con Aralar en las municipales de 2007.
Aunque no llegaron a calificar de "error" la entrada de EB en el tripartito, tal y como querían los más rupturistas, la hoja de ruta reconocía que se vieron supeditado a posturas soberanistas que debilitaron su imagen como fuerza de izquierdas.
"La división debilita a la izquierda en su conjunto, más allá de las siglas", recalcó Madrazo en su bitácora.
Arana, por su parte, añadió: "Debemos de sobreponernos. Es fundamental que todas las familias, grupos, partidos y personas que conformamos Ezker Batua seamos capaces de poner el reloj a cero".
Comunismo, paz y asuntos sociales
- Afiliación comunista. Comenzó en 1986 su actividad política al afiliarse al Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK) e Izquierda Unida-Ezker Batua (IU-EB), donde ocupó puestos de responsabilidad en el Comité Central y en el Consejo Político.
- Compromiso por la paz. Estuvo vinculado desde sus inicios al movimiento pacifista vasco al ser cofundador, en 1986, de la Coordinadora Gesto por la Paz, organización que abandonó en 1992 para formar la Plataforma Cívica Bakea Orain de la que fue su portavoz.
- Liderazgo en EB. Accedió al puesto de Coordinador General de EB en diciembre de 1995, durante la IV Asamblea General de esta coalición, y desde entonces ha visto crecer ligeramente sus apoyos en el seno de esta formación, aunque ha contado con sectores críticos como el PCE-EPK o la corriente Batzen.
- Aspirante a 'lehendakari'. Se presentó cuatro veces como candidato al Gobierno; en 1994, 1998, 2001 y en 2005. En las autonómicas de 1998, su formación perdió 4 de los 6 escaños que tenía en el Parlamento. Presentó su dimisión pero no fue aceptada.
- Tripartito.Tras las elecciones autonómicas de mayo de 2001, PNV, EA y EB firmaron un pacto de Gobierno y Madrazo fue designado consejero de Vivienda y Asuntos Sociales. Un tripartito que se reeditó tras las elecciones en 2005, y en el que Madrazo mantuvo su consejería.
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