"En España se perderán miles de empleos por la nueva ley antitabaco"

Alison Cooper, británica de 44 años, es consejera delegada de Imperial Tobacco Group, la cuarta multinacional tabaquera del mundo, desde el día 13 de mayo. Tras 11 años en la empresa, asume ahora la máxima responsabilidad con la prioridad de potenciar un nuevo enfoque estratégico de ventas.

Pregunta. ¿En qué momento de la compañía asume la máxima responsabilidad?

Respuesta. Los fundamentos de nuestro negocio son sólidos y confío en que podamos seguir expandiéndonos e incrementar las ventas.

P. ¿Cuáles son los puntos fuertes que tiene la empresa?

R. Tenemos una cartera única de marcas y productos que abarca todos los segmentos y en todos los niveles de precios. La segunda fortaleza es nuestra extensa presencia geográfica. Las sólidas posiciones en los mercados maduros de Europa se complementan con nuestra presencia en los mercados emergentes. Y lo tercero que hace destacar a Imperial es su gente: personas con talento y motivadas.

"España y Estados Unidos son dos mercados difíciles en estos momentos"

P. ¿Cuáles son retos?

R. La regulación sigue aumentando su presión, lo que supone un problema tanto para los consumidores como para la industria del tabaco en general, dado que gran parte de esa regulación está destinada a estigmatizar a los fumadores y a que deje de considerarse normal algo tan habitual como el consumo de tabaco. España y EE UU son mercados difíciles. Sin embargo, los sólidos resultados del primer semestre demuestran nuestra resistencia.

P. A los problemas de crecimiento, hay que añadir la sensibilización contra el tabaco.

R. Los Gobiernos deberían hacer llegar mensajes sanitarios claros y consistentes sobre los riesgos asociados al tabaco y asegurarse de que la industria esté debidamente regulada. Yo apoyo eso, pero me opongo a la oleada de legislación mal concebida y errónea que ataca a nuestros consumidores y mina nuestras libertades comerciales.

P. ¿Cómo influirá la prohibición de fumar en los locales públicos?

R. Hemos comprobado una pauta consistente en todos los mercados. Se produce un descenso inicial tras la prohibición, que luego es menor con el paso del tiempo. Así pues, el efecto es gestionable. Las dificultades reales las experimentará el sector de hostelería y restauración. Hace poco he escrito al Gobierno español expresando mis inquietudes. Es inevitable que un número significativo de bares y restaurantes cierre y que miles de personas pierdan su empleo.

P. ¿Cuáles son sus planes de crecimiento en España?

R. España sufre especialmente la crisis y eso se refleja en una caída de las ventas. Además, vienen menos turistas y compran menos tabaco. La competencia y la regulación se están también intensificando. Por tanto, desarrollamos nuestra actividad en un entorno cambiante, pero tenemos las marcas, los productos y la gente para triunfar.

P. ¿Contemplan planes de ajuste de la plantilla en España a corto plazo?

R. Como resultado de la integración de Altadis en Imperial Tobacco, ya tomamos una serie de necesarias iniciativas de reestructuración. Así, hemos hecho ajustes, pero también tenemos que considerar que hay muchas presiones sobre nuestro negocio, como el incremento de la regulación, los impuestos o el contrabando y, por lo tanto, sometemos continuamente a revisión todos los mercados.