Cambios en la flexibilización cuantitativa
Citigroup tiene un plan para desbloquear los mercados de bonos de la zona euro. El banco cree que, en lugar de comprar bonos del Estado, el Banco Central Europeo debería avalar su valor. La propuesta no resolverá el problema de deuda de Europa. Pero parece una forma más limpia de que el supervisor apuntale los mercados.
El BCE se propone restaurar la confianza del mercado actuando como un comprador de emergencia de deuda soberana. La intervención ha tenido cierto éxito inicial. Los precios de los bonos han dejado de caer. Pero el BCE se arriesga a aumentar la inflación al inyectar dinero en la economía, por lo que tiene que esterilizar sus compras extrayendo el efectivo. Lo hace atrayendo depósitos de los bancos.
Segundo, cuanto más bonos compre el BCE, más tendrá para vender al mercado en el futuro. Esto podría hacer que los inversores desconfiaran de comprar bonos del Estado en el futuro, prolongando así la crisis.
El plan de Citigroup está diseñado para obtener los mismos resultados que el programa de compra de bonos del BCE, pero evitando algunos de sus fallos. El banco estadounidense cree que el supervisor debería utilizar parte de los fondos que ha reservado para ofrecer un seguro frente a la quiebra soberana. En lugar de vender bonos del Estado al BCE, los inversores pagarían una prima por adelantado, seguida de unos pagos anuales fijos. Si el país suspende pagos, el BCE aceptaría los bonos a su valor nominal.
Los bancos ya pueden asegurarse contra la suspensión de pagos soberana con la compra de permutas de incumplimiento de crédito. Esto le cuesta hoy a Grecia un 6% de la deuda que se asegura por adelantado y un 5% adicional cada año.
Sin embargo, con el plan del Citigroup, el seguro del BCE estaría subvencionado. Este método sería similar al programa de compra de bonos del BCE. Daría a los inversores más confianza en la deuda soberana y permitiría a los bancos reducir sus riesgos. Pero, a diferencia del plan actual, el BCE no estaría inyectando tanto dinero en la economía. También habría menos riesgo de excedente en el mercado.
Por supuesto, al igual que sucede con las compras de bonos, el BCE seguiría asumiendo el riesgo del crédito soberano. Existe el peligro de que termine como una AIG financiada públicamente, con tendencia a sufrir fuertes pérdidas si Grecia u otros países del euro suspenden pagos.
El principal objetivo del BCE es dar a los Gobiernos algo de tiempo para que solucionen sus problemas. Los avales quizá sean una forma más elegante de conseguirlo que la compra de bonos. Pero para que los mercados empiecen a funcionar como deben, hay que hacer algo con el riesgo de la suspensión de pagos soberana. -
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