Siphiwo Ntshebe, el tenor que iba a abrir el Mundial
Al cantante sudafricano le llamaban El Pavarotti Negro
Se le llegó a comparar con Enrico Caruso y se le bautizó, más comercialmente, como El Pavarotti Negro. Con tan solo 34 años, el sudafricano Siphiwo Ntshebe había pasado de cantar en coros de iglesia en el gueto negro de New Brighton (Port Elizabeth) a estudiar en el Royal College of Music de Londres y actuar por toda Europa. Con un gran futuro por delante, Ntshebe tenía previsto cantar el himno Hope (Esperanza) en la ceremonia de apertura del Mundial de fútbol, que tendrá lugar en Sudáfrica a partir del 11 de junio. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el presidente del comité organizador local del Mundial, Danny Jordaan, fueron de los primeros en mostrar su pésame por la pérdida del cantante, que falleció de forma fulminante el pasado martes por una meningitis bacteriana.
Ntshebe, nacido en 1974, se inició en el canto de la mano de su abuelo, un pastor en la iglesia de New Brighton, asentamiento creado durante el apartheid para la población negra de la ciudad de Port Elizabeth. A los 16 años, tras su primera actuación operística con orquesta en Port Elizabeth, obtuvo una ayuda para enrolarse en el programa coral de la Universidad de Ciudad del Cabo y posteriormente en la de Brisbane.
Hace solo seis años se le concedió una beca para estudiar en el Royal College of Music. Desde entonces, su futuro como cantante de ópera de gran potencial (con repertorios de Mozart, Donizetti, Verdi y Puccini), a la altura de los más grandes, parecía imparable.
Estaba esperando la salida al mercado de su nuevo disco, en el que se incluía el himno Hope a interpretar en la ceremonia y que iba a significar el paso decisivo en su salto hacia la popularidad. El propio Nelson Mandela tiene una intervención en el último trabajo de Ntshebe, donde recita: "La generosidad del espíritu humano supera cualquier adversidad. Gracias a la compasión y el respeto podemos crear esperanza". En el álbum, Ntshebe también rinde homenaje a su héroe particular, Pavarotti, con una versión de Nessun Dorma (usada por la BBC para cubrir el Mundial de Italia en 1990).
En un mensaje de condolencia a la familia, el presidente de FIFA, Joseph Blatter, se muestra apesadumbrado por la muerte temprana de "este joven, cuyo talento fue descubierto por nada menos que Nelson Mandela y que iba a ser mostrado a millones de personas en el mundo. Que haya muerto de forma tan sorpresiva y tan cerca de la ceremonia de apertura del Mundial, el primero en celebrarse en África, es muy cruel, pero no somos dueños de nuestro destino". El presidente del comité organizador local, Danny Jordaan, lamentó la muerte de un joven "con un talento prodigioso, que hubiera llevado un mensaje de esperanza desde el Mundial a todo el mundo". La ópera tiene una popularidad limitada en Sudáfrica y la participación del joven tenor en la ceremonia de apertura le hubiera hecho mucho más conocido entre sus compatriotas.
Nelson Mandela, tras presenciar una actuación del joven en 2007 en Mónaco, le escribió lo siguiente, según reza en la página oficial del cantante: "Los sudafricanos apreciamos tus esfuerzos y estamos muy orgullosos de enseñar al mundo a un joven con tanto talento que, a pesar de las adversidades del pasado, eligió trabajar duro para un futuro mejor. Tus actuaciones nos llenan de orgullo". Poco antes de morir, el propio Ntshebe reconocía en los medios locales: "Lo que me ha sucedido en la vida va más allá de todo sueño. Para mí tener esperanza es tener un ancla en la vida. Más allá de las convicciones de uno, nadie debe perder la esperanza".
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