El juez del 'caso De Miguel' mantiene a Lazkano como testigo

Mauri Lazkano, ex director general de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), declaró ayer ante el juez Ricardo Ramos, que instruye el caso De Miguel, la supuesta trama de corrupción en la que están imputados 12 militantes o simpatizantes del PNV, entre ellos el ex diputado foral alavés Alfredo de Miguel. Lazkano acudió a declarar como testigo y en esa misma condición salió del Palacio de Justicia de Vitoria. "El magistrado me ha realizado cuatro o cinco preguntas sobre mi anterior trabajo, las he respondido y he mantenido en todo momento mi interés en colaborar con la Justicia", resumió ayer a EL PAÍS quien estuvo al frente de la principal sociedad de fomento empresarial del Gobierno, dependiente de la consejería de Industria, entre los años 2005 y 2009.

La gestión de los parques tecnológicos fue la base del interrogatorio

En ese plazo se cometieron las numerosas irregularidades que están investigando el juez Ramos y el fiscal Josu Izagirre, ayer también presente en el interrogatorio a Lazkano, que se prolongó una hora. A sus responsabilidades en la SPRI hay que sumar su conocimiento de las gestiones que se realizaban en Sprilur, la entidad dependiente de Industria que gestiona los parques industriales y otras entidades de desarrollo local. De tres de ellas (Aiara-Araneko Industrialdea, Orduñako Industrialdea y la Asociación de Desarrollo Rural de Zaballa) fue gerente De Miguel. A su vez, Sánchez Alegría, otro de los imputados, también tuvo relación directa con el organigrama de Sprilur.

Lazkano, que reconoció su sorpresa cuando recibió la citación judicial, mantuvo un mutismo total sobre su declaración "por un compromiso claro con el juez". Confirmó, eso sí, que las preguntas de Ramos e Izaguirre versaron sobre la gestión de los parques tecnológicos.

Lazkano insistió en sus declaraciones a EL PAÍS que durante su gestión tanto al frente, primero, del Parque Tecnológico de Zamudio como después en la SPRI no tiene constancia de supuestas irregularidades como las que están investigando el juez y el fiscal. "De todos modos, sobre un sumario que supera los 5.000 folios y que todavía está en instrucción, creo que se debería actuar con prudencia", advirtió Lazkano, que ahora trabaja como consejero delegado de la empresa de telecomunicaciones Erictel.