El Banco de España exige a los directivos que revitalicen Cajasur

Los tres administradores nombrados por el Banco de España tras la destitución del consejo de administración de Cajasur están intentando tranquilizar a los trabajadores de la caja tras la intervención. Uno de los tres directivos prejubilados que el supervisor ha puesto al frente de la entidad se encargó ayer de empezar a reunirse con los directores de las oficinas -en grupos reducidos- para pedirles que "reactiven el tono comercial", según fuentes de la caja. "Zapatero a tus zapatos", fue el mensaje que lanzó el Banco de España a los empleados.

Los administradores, José Antonio Iturriaga, Tomás González y Francisco Orenes -que han desarrollado sus carreras en el Santander y el Zaragozano-, tendrán que elaborar un plan de viabilidad para la caja cordobesa, que hasta la madrugada del sábado estaba controlada por la Iglesia católica.

La UE aprueba la operación condicionada a un plan de viabilidad

De momento, los gestores insisten en centrarse en el "área comercial de Cajasur", uno de los puntos fuertes de esta maltrecha entidad. La caja tiene una fuerte implantación en Córdoba y controla alrededor del 50% del negocio financiero de la ciudad. La nueva doctrina que están lanzado los interventores persigue recuperar tanto los activos como los pasivos y evitar la pérdida de clientes. "Lo que se pide en las reuniones es que se reactive la red comercial. Que hagamos lo que hacen las sucursales de una caja, que aumentemos los pasivos y los activos. En cuanto a los créditos, se pide que se siga siendo riguroso pero se anima a que se haga uso de ellos", explicaron ayer desde Cajasur.

Mientras, el futuro de la entidad sigue en el aire. Los gestores elaborarán un plan de viabilidad para la entidad, a la que se le inyectarán 550 millones para que vuelva a cumplir el coeficiente de solvencia. La intervención de Cajasur llegó después de fracasar la fusión con Unicaja. Pero esta idea no la descartaban ayer varios representantes de la sociedad civil cordobesa, que han elaborado un escrito en el que piden que se cierre la unión con la malagueña.

Entre los firmantes se encuentran el rector de la Universidad de Córdoba, el director de ETEA (la facultad de Economía vinculada a la Compañía de Jesús), el presidente del club de fútbol local o representantes de la empresa. Consideran que la unión con Unicaja es la mejor opción porque "es la solución más rápida y, por lo mismo, la menos costosa para los contribuyentes, el empleo y las empresas clientes".

Por otro lado, la Comisión Europea autorizó temporalmente el domingo la intervención de Cajasur. La aprobación está condicionada a que la entidad reguladora española presente en los próximos seis meses un plan de viabilidad de la caja para garantizar su continuidad sin el apoyo financiero público.