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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Karl-Heinz Schnibbe, resistente juvenil antinazi

Fue torturado por la Gestapo por difundir noticias de la BBC

Jacinto Antón

La resistencia alemana contra Hitler fue mucho más que los militares de apellido y maneras aristocráticas como el coronel conde Von Staufenberg y los demás oficiales comprometidos con la operación Valkiria y el atentado del 20 de julio de 1944. Probablemente la más conmovedora y valiente forma que adquirió la resistencia antinazi fue la de la gente de a pie: los ciudadanos que individualmente o en pequeños grupos resolvieron que no podían conciliar su conciencia con las mentiras y crímenes hitlerianos, aunque con esa decisión arriesgaran sus vidas. Si se añade, como en el caso de la Rosa Blanca de los hermanos Scholl o las prohibidas organizaciones bündisch, la juventud a las características de esas personas íntegras, ese puñado de justos que demostraron que no todo estaba podrido en Alemania, la historia de su lucha se hace aún más encomiable y emotiva.

Karl-Heinz Schnibbe, nacido en Hamburgo en 1924 y fallecido el pasado día 9 en Utah (EE UU) a los 86 años, fue uno de esos resistentes juveniles. La Noche de los Cristales Rotos, el gran pogromo de 1938 contra los judíos, le convenció de la maldad del III Reich. En 1941, con 17 años se involucró con otros dos amigos adolescentes, mormones como él, en el peligroso juego de hacer circular información verídica para contrarrestar la propaganda nazi. Los tres chicos -el Grupo Hübener, por el nombre de su líder-, escuchaban la prohibida BBC y luego difundían clandestinamente las noticias en octavillas que lanzaban en lugares públicos, metían en buzones o introducían subrepticiamente en abrigos y chaquetas colgados en los percheros en bares y teatros.

Sonará inocente, pero a Helmuth Hübener le costó literalmente la cabeza. La Gestapo pilló a los jóvenes en 1942, los torturó y los entregó al Tribunal del Pueblo en Berlín. A Hübener, que asumió la mayor responsabilidad, lo condenaron a muerte y fue guillotinado en Plötzensee -el preso más joven (17 años) ejecutado en el III Reich-.

A Schnibe y al tercer colega, Rudi Wobbe, de 15 años, los condenaron a cinco y 10 años de prisión respectivamente. Ante el avance de los aliados, ambos fueron incorporados a unidades militares al final de la guerra y cayeron prisioneros. Tras su liberación, en 1950 los dos emigraron a EE UU. La peripecia del grupo Hübener fue a título individual de sus miembros y no tuvo que ver con la posición de la Iglesia mormona ante el nazismo. De hecho, la actitud de esta, como la de otras corrientes cristianas, ha sido objeto de controversia.

Entre los alemanes de los Santos de los Últimos Días, como en toda la sociedad, hubo admiradores de Hitler -por su frugalidad, entre otras cosas-, antisemitas, miembros del partido y hasta de las SS. A los mormones no se les persiguió especialmente por serlo. Karl-Heinz Schnibbe, que publicó un libro sobre su desafío a los nazis (When truth was treason, 1995) y cuya vida llegará al cine en 2011, consideraba que los jóvenes de hoy debían conocer su historia y que es posible enfrentarse a la injusticia y la tiranía. En su juventud tuvo los arrestos de romperle la cara de un puñetazo a un jefe de las Juventudes Hitlerianas.

Schnibbe, el primero por la derecha, en una imagen de 1940.
Schnibbe, el primero por la derecha, en una imagen de 1940.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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