_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

La doble caída de Armstrong

Tras las acusaciones de Landis, la agencia francesa antidopaje cuestiona si el estadounidense debe ir al Tour

Carlos Arribas

Cuando una situación es mala no es improbable que pueda ponerse peor. O como dice Lance Armstrong en su Twitter: "Y yo que pensaba que más feo no me podía poner". Lo escribe, irónico, triste, como pie de foto de un primer plano de su rostro marcado, mirada de pocos amigos en un ojo izquierdo hinchado, el pómulo reventado, por la caída que le sobrevino el jueves en los primeros kilómetros de la etapa de la Vuelta a California y que le forzó al abandono con un codo magullado.

La fealdad creciente con que califica a su cara también la podría haber aplicado a la situación que está viviendo en un par de frentes: el de un pasado que regresa como una venganza azuzado por los precisos recuerdos de su ex compañero Floyd Landis; y el de un presente deportivo, a poco más de 40 días del comienzo del Tour, más bien poco halagüeño.

El accidente en California pone en peligro su forma a 40 días de la carrera

Las acusaciones de dopaje vía correo electrónico de Landis, que pueden suponer la tan esperada señal de purificación del ciclismo, y pueden acabar con la leyenda del ganador de siete Tours tras derrotar al cáncer; la caída en la cálida California, en su 20º día de competición del año, y el consiguiente parón en su entrenamiento mientras se curan las heridas, pueden significar que Armstrong, que no ha lucido una forma espléndida precisamente en los anteriores 19 días de carreras y que sólo tiene previsto correr la Vuelta a Suiza antes del Tour, llegue a la carrera francesa en discreta disposición.

Ambas corrientes, ambos peligros, confluyeron ayer en las declaraciones de Pierre Bordry, presidente de la agencia francesa antidopaje -un hombre, un organismo, en permanente pelea desde hace años con Armstrong-, quien inició en Le Parisien una campaña para forzar al Tour a prohibir la participación tanto del tejano como del RadioShack, dirigido por Johan Bruyneel. "La exclusión del RadioShack no depende de mí, pero si hay sospechas graves...", dijo Bordry, que dirigió, a medias con la UCI, el dispositivo antidopaje de la grande boucle, relación resumida en un informe que quería probar un trato a favor de la UCI para con Armstrong y su equipo.

El Tour ya prohibió participar a un equipo de Bruyneel. Fue en 2008, cuando excluyó al Astana de Contador amparándose en que ensuciaban la imagen del Tour por los positivos de Vinokúrov y Kasheckin del año anterior, cuando Bruyneel aún no dirigía el equipo.

Las imágenes posteriores a la caída en la carretera, un Armstrong apaleado pedaleando sin ánimo, un Bruyneel animándole desde el coche, tenían el aire crepuscular de una despedida. Sin embargo, vista la reacción posterior de Armstrong, dispuesto a la pelea, podrían ser engañosas. Después de calificar de mentira las acusaciones y de anunciar que no demandaría a Landis en los tribunales, Armstrong, de 38 años, contraatacó ayer, en forma de guerra de correos, publicando en su web otros correos de Landis y su entorno dirigidos a él y al organizador de la Vuelta a California, con un contenido que Bruyneel calificó de chantaje -si no me dejan correr en California, hablo; si el RadioShack no me ficha para correr la Vuelta, hablo- y que para Armstrong eran prueba nítida de que, aparte de ser una mala persona, Landis, su ex amigo, sufre problemas mentales.

Giro de Italia. 13ª etapa: 1. M. Belletti (Colnago). General: 1. R. Porte (Saxo Bank). 56h 20m 56s 2. D. Arroyo (C. d'Épargne), a 1m 42s. 8. C. Sastre (Liquigas), a 7m 9s. 13. Vinokurov (Astana), a 9m 48s.

Armstrong, herido tras su caída en la Vuelta a California.
Armstrong, herido tras su caída en la Vuelta a California.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_