La CAM retoma la negociación con Cajamurcia con vistas a la fusión

La Caja del Mediterráneo (CAM) mantiene abiertas las expectativas de acuerdo con Cajamurcia antes del 15 de junio para poder acceder a las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aprobado por el Congreso. Fuentes políticas y financieras consideran la abrupta ruptura de negociaciones hace diez días como un momento más en un complejo proceso que avalan los dos gobiernos autonómicos, ambos del PP, y que cuenta con el respaldo de la oposición socialista en ambas regiones.

Las mismas fuentes confirmaron que el PSPV apoya decididamente la fusión de la CAM con Cajamurcia por razones geográficas y ante los elevados costes sociales y económicos que supondría el intento de concentrar las dos grandes cajas valencianas, la tercera y la cuarta de España por volumen de recursos gestionados.

Ripoll reclama al Consell un papel activo para la unión CAM-Cajamurcia

Los problemas sobre la ubicación definitiva de la sede social, que complicaron negociaciones previas, pierden importancia desde la perspectiva del PSPV ante la inminencia del cambio de la ley estatal, previsto para septiembre, tal como acordaron el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente del PP Mariano Rajoy hace dos semanas en La Moncloa.

Los socialistas apuestan por mantener dos grandes cajas como referencia financiera del arco mediterráneo y consideran natural la fusión interregional. No son los únicos. En un reciente encuentro, Rajoy dejó entrever a Juan Roig, presidente y propietario de Mercadona, que no le satisfaría la posibilidad de que la CAM acordara un sistema de protección institucional (SIP) con Caja Madrid.

También el comité ejecutivo del PP en la provincia de Alicante, que preside José Joaquín Ripoll, consideró ayer "lógica y razonable" la fusión entre CAM y Cajamurcia, que "responde a los intereses del territorio". Ripoll pidió al Consell, y en especial al consejero de Economía, Gerardo Camps, un papel "más activo" para lograr ese objetivo y evitar "los personalismos".

A los órganos de la dirección de CAM les aconsejó que "no soporten presiones, y apuesten por el territorio". Según defendió, la alianza con Cajamurcia "no afectaría a la vertebración de la Comunidad Valenciana, todo lo contrario, la refuerza". Ripoll invitó al empresariado alicantino "a sumarse y retomar esa fusión" porque no hacerla sería "ridículo". Ripoll no quiere "ni presiones, ni prisas" en este proceso.

Mientras, Francisco Camps, presidente del Consell, evitó aclarar ayer su postura al respecto en una visita relámpago a Sant Vicent del Raspeig (Alicante). Interrogado sobre su parecer en torno a las negociaciones de la CAM, dio la callada por respuesta. Camps, que en privado sí auspició la semana pasada que las dos cajas valencianas volvieran a intentar una unión que los números hacen inviable, no quiso defender en público su opinión. "Sobre esa cuestión tienen que hablar los presidentes de las entidades", respondió. Más escueto fue al ser preguntado por las negociaciones de la CAM con otras entidades, como Cajamurcia. "Están en ello", dijo.