El aparcamiento, por fin para julio

Dos años y seis meses, y seguimos contando. Ése es el tiempo que han esperado los vecinos de la avenida de Portugal, en el distrito de La Latina, para tener una plaza de aparcamiento cerca de sus hogares, una plaza por la que pagaron a finales de 2007 un adelanto de 7.246 euros a una empresa que debía construir el establecimiento, pero quebró, dejándolos sin anticipo y sin plaza, en una zona donde se considera un milagro encontrar un sitio para dejar el coche en la calle. Esa espera, que parecía interminable, llegó a su fin, aseguró ayer el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, al anunciar que el aparcamiento de avenida de Portugal para residentes, de 880 plazas, estará listo a principios de julio, y que el Ayuntamiento lo gestionará y administrará. Después de tanta espera, los vecinos ya no se fían del Consistorio.

De 350 vecinos que pagaron el adelanto, solo recuperaron el anticipo 110

"A mí me da igual si el aparcamiento está listo en julio o en noviembre o en 10 años. Yo quería el lugar para mi coche nuevo en 2008. Ahora, ¿para qué quiero la plaza? El auto ya ni lo tengo aquí, está en Bilbao. Jugaron con el dinero ajeno, ésa es la verdad". Así reacciona al anuncio Emilio Menéndez, uno de los 350 vecinos que pagaron la entrada de una plaza, cuyo precio total es de 18.114 euros.

Emilio, visiblemente molesto, enseña todas las notificaciones que ha recibido desde que realizó el pago del anticipo, el 7 de noviembre de 2007. Le dijeron que siete meses después de ese cobro, en mayo de 2008, el aparcamiento estaría listo.

Pero DICO, la empresa a la que le fue adjudicado el proyecto inicialmente, fue declarada en quiebra en julio de 2008. El aparcamiento no había sido terminado. Emilio esperó durante más de un año noticias sobre qué pasaría con la obra, pero éstas no llegaron, así que decidió solicitar el reintegro de su dinero, en octubre de 2009, para quedar libre de tener que seguir con una adquisición que ya no le interesaba. Sin embargo, el Ayuntamiento le envió una carta a su domicilio informando que había "desestimado su solicitud", sin dar más detalles. "Si yo quería que me devolvieran el dinero necesitaba un abogado, y no pensaba gastar más. Algunos de los vecinos sí contrataron uno, y son los que les devolvieron el dinero", explica.

De los 350 vecinos que ya habían pagado el adelanto, 110 lograron recuperar el anticipo. A los que no les fue aceptada su solicitud de reintegro, como fue el caso de Emilio, fue porque "lo hicieron fuera de los plazos correspondientes, y a todos se les explicó eso", asegura Fermín Oslé, coordinador general de Obras y Espacios Públicos. Los 240 vecinos que conservaron su plaza no tienen de qué preocuparse, pues el aparcamiento estará listo en julio, asegura. "No hubo ningún problema con la obra. Si se ha retrasado es por procedimientos administrativos que ya hemos solucionado".

Ana, otra de las vecinas a las que se les denegó el reintegro de su dinero, asegura que el proceso lo realizó a tiempo. "Pregunté en todos lados y nadie me contestaba. Tardaron mucho en dar la cara. ¿Cómo tener optimismo con el anuncio si el Ayuntamiento nos trató muy mal? No les creo", dice.

Mientras, en el aparcamiento subterráneo el sonido de las máquinas se escucha entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde, cuando 80 personas trabajan para tenerlo listo el 29 de junio, fecha prevista para que el grupo constructor Ortiz, al que se le acabó adjudicado el proyecto, haga la entrega. Según uno de los trabajadores, ya está listo el 75% del alumbrado, el 100% del sistema contra incendios y el 70% de los revestimientos. Un espectacular cartel afuera anuncia su fin, con un costo de 5 millones de euros para el Ayuntamiento. "Aunque no lo vena, se está trabajando bajo tierra para tenerlo listo", dice Oslé. Los vecinos esperan que, ahora sí, sus coches dejen de pernoctar al aire libre.