"Culpables somos todos, no sólo el técnico"

Los responsables de la seguridad de Florentino Pérez revisaron la salida atestada de gente por donde se retiraban los jugadores y se marcharon para no volver. El presidente del Madrid debió abandonar La Rosaleda por alguna puerta menos frecuentada que la rampa donde aparcó el autobús del equipo. Por esa rampa, en medio de una muchedumbre, subió Manuel Pellegrini con la sonrisa congelada y se retiraron Cristiano Ronaldo, Casillas, Xabi Alonso, Guti, Raúl y el resto de la plana mayor sin decir ni pío. Algunos estaban demasiado conmovidos para hablar. Otros no tenían nada que decir o preferían morderse la lengua. Sergio Ramos, que es torero, tardó en ajustarse el traje y salió el último, como siempre, con la coleta tirante. Y, como siempre, habló: "No hemos dado la talla en los partidos decisivos. Hay que felicitar al Barça por la temporada que ha hecho. Y hay que agradecer al mister su trabajo y darle todo nuestro apoyo".

Las palabras de Ramos, que desde adolescente se pronuncia con la precisión de un senador, fueron las más dignas de la plantilla. Aparte de Jorge Valdano, que habló en el palco, y de Pellegrini, que lo hizo en una conferencia de prensa, el club no tuvo ayer otro representante de mayor jerarquía que emitiera un discurso que reflejase el estado de cosas tras una temporada que se cierra sin títulos. Los demás encargados de hablar en público fueron jugadores que llevan menos de un año en el Madrid: Garay, Albiol y Granero.

Albiol, alias Chori, fue el más enfático: "Hemos sumado 96 puntos y, al final, no sirvió para nada. No podemos decir nada. Quizá en la Liga no podemos reprocharnos nada, pero hemos fallado en partidos clave. Lo de Alcorcón nos ha matado. Luego fallamos contra el Barcelona en el Bernabéu y contra el Olympique en Lyon. Hemos fallado en los partidos decisivos y nos hemos llevado muchos palos durante la temporada. Ahora ha terminado y hay que pensar en no cometer los mismos errores el curso que viene".

El central hizo una defensa muy noble del técnico. Tan noble que sonó a despedida: "Pellegrini ha recibido muchos palos desde el primer día. Ahora hay que valorar el trabajo del mister y el del equipo. Aquí, culpables somos todos, no sólo el técnico. Ha sido un caballero con todos. Hemos intentado ayudarle lo máximo porque ha tenido que aguantar mucho".