"A los atléticos os gustan las cosas a lo grande"

Antonio López se pasó las dos horas y media que el Atlético empleó en regresar de Hamburgo subiendo y bajando por el pasillo del avión -"es el Jx 1996 de Air Europa... ¡1996! ¡Como el año del doblete!", gritó una aficionada- repartiendo alegría y haciéndose fotos con el pasaje entero. "Se me van a subir los gemelos, ¡pero qué más da!", dijo en un momento del vuelo, mientras las copas de champán chocaban y algún seguidor que otro regaba tantas emociones con una botella de whisky añejo que había comprado en el duty free del aeropuerto. La jarana fue más suave de lo que cabía esperar porque la falta de previsión de los responsables del aeropuerto de la ciudad alemana retrasó el despegue del equipo hasta pasadas las cuatro de la madrugada. El equipo pisó Barajas a las siete, con el sol saludando con las primeras luces. "Por eso tenemos que disfrutarlo hoy al máximo, antes no tuvimos mucho tiempo de fiesta", decía Forlán, el más requerido de la jornada desde que el autobús con los jugadores y el cuerpo técnico partió a las cinco de la tarde rumbo a la Catedral de la Almudena -la ofrenda floral a la virgen quedó a cargo de Antonio López, Simão y Forlán-, el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la plaza de Neptuno.

"Vais a ganar la Copa del Rey también, a los atléticos os gusta hacer las cosas a lo grande", les recibió la presidenta regional, Esperanza Aguirre, con Ujfalusi, al que se vio disfrutar de alguna cerveza que otra, extasiado: "Nunca había tenido la oportunidad de vivir algo así, lo que estamos viviendo es increíble". "Yo sí me lo esperaba", replicó Jurado, "porque la afición del Atlético es la mejor". "Gracias a ellos lo estamos pasando muy bien. Se lo dedico a todos ellos, a mi familia y a mi hijo", expresó Agüero. El más sobrio fue De Gea: "Lo estamos disfrutando muchísimo, pero pensando ya en la final de Copa".

El gran día del Atlético