Gómez cambia su discurso y asume "las reglas de Ferraz"

Transcurrida una semana de la polémica ejecutiva en la que el secretario general del PSM, Tomás Gómez, levantó una gran polvareda a cuenta del candidato a la Comunidad de su partido, la reunión que se celebró ayer, mucho más tranquila, estuvo centrada en echar tierra sobre el asunto. Un asunto que Gómez, en lo que ser refiere a su enfrentamiento con José Blanco, negó.

Y también versó sobre otros temas. Por ejemplo, Gómez fue contundente al referirse al papel de la presidenta de la Comunidad en el caso Gürtel: "Esperanza Aguirre dirige toda la estrategia de ocultación de datos referidos a la trama". Según Gómez lo ha hecho durante más de un año, "con todas las facturas y contratos que se han solicitado" y ahora lo hace poniendo "inconvenientes para que no se conozca el patrimonio de los imputados".

El secretario general acusa a Aguirre de ocultar datos de la trama Gürtel

Estas declaraciones las realizó el líder del PSM tras saber que la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, no había incluido en el orden del día de la Mesa de la Cámara, que se reunía ayer, la petición de los socialistas para que se conozca el patrimonio de los diputados madrileños Alberto López Viejo y Benjamín Martín Vasco, imputados en la trama Gürtel.

"¿Por qué Esperanza Aguirre protege a estos corruptos", preguntó el secretario general de los socialistas madrileños, "que han aportado finanzas millonarias pedidas por el juzgado de 750.000 euros en el caso de López Viejo, y de 955.000 euros en el de Martín Vasco, avaladas con chalés y vehículos de lujo? ¿Tiene algo que ocultar la presidenta?". Todo esto demuestra que "hay un acuerdo entre la dirección del PP de Madrid y los imputados", opinó.

Tomás Gómez anunció, además, una campaña contra la privatización del Canal de Isabel II, en contestación a Aguirre, que el pasado septiembre manifestó su intención de sacar a Bolsa el 49% de las acciones de esta empresa pública dependiente de la Comunidad de Madrid.

No fue hasta el turno de preguntas cuando Gómez se refirió a la polémica derivada de sus afirmaciones en la ejecutiva del pasado 3 de mayo, en las que arremetió contra el vicesecretario general del PSOE, José Blanco y aseguró que él iba a ser el candidato a la presidencia de la Comunidad y que no iba a admitir injerencias ni de Ferraz ni de La Moncloa.

En la ejecutiva de ayer no hubo mención al asunto por parte de nadie, "porque no es de relevancia interna del partido", justificó. En todo momento trató de quitar hierro al "huracán" que provocaron sus declaraciones, según calificó una periodista a la que él corrigió: "No lo he sentido como un huracán, en todo caso una lluvia fina". También dijo que no existe ningún "desencuentro" con Blanco.

Acerca de si a lo largo de estos días ha hablado con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que no. "Ha tenido una semana muy europea y tampoco era relevante, porque todo está zanjado".

Sobre lo que pasará en las elecciones, frente a la rotundidad con la que aseguraba que iba a ser el candidato, ayer dijo: "Aquí nadie ha planteado nada sobre la candidatura de Madrid. Hay unos plazos que decidirá la dirección federal, y en esos plazos los socialistas madrileños decidiremos quién será. Esas son las reglas del juego que respetamos".