Griñán estrena su campaña de imagen con una llamada al compromiso social

José Antonio Griñán -Pepe Griñán, como quiere él que se le conozca- estrenó ayer su campaña de relanzamiento con un discurso con vocación de cercanía que busca arrancar el compromiso ciudadano, generar ilusión y dar confianza. Ha cumplido ya un año como presidente de la Junta, le ha dado la vuelta a la cúpula del PSOE y ha confeccionado un Gobierno a su medida. Queda llegar a la gente, imprimir su estilo y, lo más importante, conseguir el tirón popular que todos estos movimientos deberían propiciar.

Por eso, en el primer acto multitudinario de la operación de imagen del nuevo PSOE en Mairena del Aljarafe (pueblo del cinturón de Sevilla donde reside el propio Griñán), el líder socialista combinó mensajes realistas sobre la crisis con invitaciones constantes a trabajar e involucrarse en el cambio de modelo. "No vendamos más ruina ni miseria, vendamos la igualdad de las oportunidades", dijo tras enumerar un recetario con las medidas para remontar el bache, que básicamente consisten en competir con innovación y conocimiento, capacidad, inventiva y calidad en lugar de bajos costes.

"El líder del PP es el mismo de hace 15 años, con más kilos y más años"

De ahí saltó a la educación, eje de su programa de gobierno, e hizo estallar un prolongado aplauso cuando se refirió al esfuerzo: "Una beca es una inversión fantástica, pero hay que aprovecharla estudiando, una ayuda por desempleo es para formarse en otra ocupación, no para vivir del cuento". E insistió: "Nuestro discurso es nuestro trabajo, luchar contra la crisis, impedir que vuelva a repetirse, construir una sociedad activa, que el talento, el estudio y el esfuerzo sean rentables". Para todo esto reclamó implicación: "Un gobierno puede hacer muchas cosas, pero no todas. Tiene que haber compromiso social y responsabilidad".

Dedicó un amplio apartado a vender y reivindicar la marca PSOE (bajo su batuta) como espina dorsal de la acción política en Andalucía. En puridad, es el sentido de esta campaña -que contiene 3.000 actos, publicidad en vallas y radio y en las redes sociales-, cuyo lema es "Con Pepe Griñán, cambiamos por Andalucía". En el ánimo de los socialistas aún gravita el resultado de las encuestas que se dieron a conocer en el mes de febrero, en las que la mayoría de los sondeados manifestaban su deseo de un cambio de gobierno en Andalucía. Una de las lecturas que se extrajo de esos estudios demoscópicos -en especial, del que hizo el Instituto de Estudios Avanzados de Andalucía (IESA), que daba la cifra del 67,1%- es que la sustitución de Manuel Chaves por José Antonio Griñán tras 19 años como presidente no era percibida como un cambio.

El líder del PSOE andaluz recordó que dirige la única formación que no ha variado de siglas, emblema y de logotipo en 30 años, que evoluciona con la sociedad y está siempre al lado de los que lo pasan mal. "Somos un partido alegre, tolerante, joven y experto, pero, sobre todo, andaluz, y decimos lo mismo en Sevilla, Córdoba, Huelva o Málaga; no ocultamos, no engañamos, no ofendemos. Nuestra alma es la libertad, y nuestra patria, la igualdad".

Y enseguida vino el contrapunto, por supuesto, el PP de Javier Arenas, al que atribuyó un solo proyecto: el antisocialismo. "El líder desde hace 15 años es el mismo con más kilos y más años, pero el mismo. Su mensaje es el no, no a todas las reformas, a la sanidad pública, la educación pública, la investigación con células madre, la ley de Igualdad", dijo de un tirón. Pero continuó: "Son las mismas caras de soberbia, las mismas caras de clasismo intolerable, de altivez; cuando se les critica mandan a sus abogados, no aguantan la crítica". También reprobó que, según él, la propuesta estrella del PP para salir de la crisis haya sido bajar impuestos, que es la forma de "cargarse la sanidad y educación públicas y las pensiones".

A la puesta de largo de la campaña -que reunió a unas 2.500 personas y se prolongará hasta agosto- acudió casi todo el equipo de Gobierno y la flamante dirección regional.