López hará un estudio "exhaustivo" de los tres millones a la Sabino Arana

La Fundación Sabino Arana y el anterior Gobierno pueden terminar viéndose en una comprometida situación por la apresurada subvención de casi tres millones de euros que se embolsó la primera gracias a la apresurada tramitación de un expediente por parte del segundo, durante su último mes en funciones. El Gobierno actual no pudo frenar la subvención de 2,9 millones de euros a la Fundación Sabino Arana por custodiar documentos del Gobierno vasco de la República, ya que se pagó durante la mañana en que el lehendakari, Patxi López tomaba posesión en Gernika, pero revisará de modo "exhaustivo" el expediente. Lo anunció el propio López, ayer, en la sesión de control del Parlamento. El PP pidió ayer mismo el expediente completo, incluido el contrato con la empresa tasadora, de ese abono, realizado "mientras usted recitaba a Kirmen Uribe y prometía el cargo bajo el árbol de Gernika", según hizo notar a López su portavoz, Leopoldo Barreda.

El 'lehendakari' tuvo que justificar en la tribuna sus 'piras' a euskera

El lehendakari adelantó que no entiende por qué se pagó a la Fundación Sabino Arana, fundada en 1988, por una custodia que se remonta a 1966, 22 años antes de que existiera. Desde esta fecha los documentos estaban en Villa Izarra, una propiedad del PNV en el País Vasco francés y López calificó de "labor absolutamente eficaz" la desempeñada por ese partido durante esos años de la dictadura en relación con la documentación conservada. "Debemos expresar el agradecimiento al PNV y es más que razonable que el Gobierno vasco de la época democrática compense económicamente es labor", dijo.

Sin embargo, el lehendakari dijo no comprender por qué hay que pagar, y a la Fundación Sabino Arana, por el período posterior a la recuperación de la democracia, puesto que los documentos pudieron ya haber sido restituidos al Gobierno autonómico. "De hecho", explicó, "en 1985 se comenzó a trasladar, pero se paralizó el proceso hasta 2009". "La parte de la indemnización correspondiente a la época democrática tiene poco sentido; la documentación debería haber estado en posesión del propio Gobierno vasco", defendió, durante su respuesta a Barreda, que acusó a los peneuvistas de haber obrado con "oscurantismo presupuestario, privilegio en el procedimiento". "Es una muestra de cómo entienden algunos el poder político y la transparencia en un traspaso de poderes", dijo. "Su Gobierno", dijo al lehendakari, tiene ahora la obligación de aclarar" si todo fue "legal y se atuvo al interés general" o el equipo anterior "miró para otro lado en beneficio de los amigos". Y de "exigir responsabilidades", añadió. La explicación fue seguida con suma atención desde los escaños del PNV. Para Barreda, todo resulta "llamativo", la velocidad, las valoraciones y la rapidez en la tasación. El popular coincidió con López en lo "disparatado" de indemnizar a una fundación "inexistente" durante 22 de los 42 años por los que se le compensa.

El lehendakari respondió también a sendas preguntas de UPyD y del PNV sobre sus "piras", según dijo informalmente en una entrevista, a clase de euskera. El parlamentario de la primera formación, Gorka Maneiro, atacó por el lado del gasto y dijo preferir "un lehendakari que no sepa euskera a uno que nos arruine" con su aprendizaje. La del PNV, Garbiñe Mendizabal, tomó como "falta de respeto al euskera" la manifestación de López. Y él lehendakari se mostró atónito del "revuelo" y de tener que estar explicando en la tribuna del Parlamento que la agenda de un cargo como el suyo, apretada y sujeta a muchos cambios, provoca lo que de modo coloquial denominó "piras". "No han sido muchas y siempre trato de recuperar", dijo. En todo caso, ironizó, "al día siguiente siempre llevo el justificante de mis padres". El mejor modo de prestigiar el euskera es "no utilizarlo de manera burda", concluyó, tras recomendar a sus interpelantes que "se relajen" y no tomen las cosas "tan a la tremenda". "Vean un poco más Vaya semanita", invitó.