El hombre herido en el tiroteo de Sol pierde la visión en el ojo izquierdo

Antonio C. P., de 51 años, el hombre que resultó herido en el tiroteo de un policía municipal a un supuesto agresor en la tarde del pasado jueves, en plena Puerta del Sol, ha perdido la visión en el ojo izquierdo. Así lo confirmaron ayer fuentes de la clínica de la Concepción, donde se encuentra ingresado.

Mientras, el agente que disparó contra el supuesto atacante quedó en libertad la madrugada de ayer, tras prestar declaración ante la Policía Nacional, según detallaron fuentes municipales. El juez de guardia permitió que quedara en libertad sin cargos a la espera de declarar en el juzgado de instrucción que investigará el caso.

El suceso se produjo el jueves a las 20.41 en la confluencia de la Puerta del Sol con la calle del Arenal, cuando los agentes acababan de aparcar el vehículo policial en el que se desplazaban. La versión ofrecida por el policía municipal coincide, según fuentes de la investigación, con la que dieron su compañero y dos testigos que presenciaron todo lo ocurrido. Los agentes aparcaron el coche policial y salieron a patrullar. Pertenecen a la Unidad Integral de Distrito de Chamberí, pero reforzaban la vigilancia en Centro como parte del Plan Turista de protección.

El agente tuvo que declarar ante la sección de Homicidios

La bala lesionó al agresor, golpeó el suelo y un trozo le saltó a Antonio C. P.

Se echaron a caminar, pero al poco fueron avisados por algunos viandantes de que un hombre de mediana edad estaba golpeando el vehículo policial. Le estaba propinando patadas y puñetazos. Además, rompió uno de los espejos retrovisores. Cuando llegaron los agentes, le ordenaron que parara, pero el hombre continuó golpeando el coche. Acto seguido sacó un cuchillo y se fue directo hacia uno de los agentes. Este retrocedió dos o tres pasos y disparó al menos tres veces. Las detonaciones hicieron que mucha gente que pasaba por la zona se echara a correr, por lo que se produjo un gran revuelo.

Una de las balas hirió al atacante en el brazo izquierdo, con orificio de entrada y salida. Al salir, el proyectil golpeó contra el suelo y uno de los fragmentos hirió de gravedad a Antonio C. P., que paseaba por la zona. Cayó al suelo y comenzó a sangrar abundantemente por el ojo. Tuvo que ser ayudado por su hija y por algunos transeúntes.

El agente prestó declaración ante los agentes del Grupo X de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid pasadas las tres de la madrugada. Después lo hicieron su compañero y los dos testigos. "Estaba apesadumbrado y no paraba de decir que no había tenido otra forma de actuar para repeler la agresión. Dijo que el atacante iba a acuchillarle directamente en el cuello para matarle", explicaron fuentes de la investigación.

Los agentes de Homicidios informaron de lo ocurrido al juez de guardia de la plaza de Castilla, que al conocer el caso decidió que el policía municipal quedara sin cargos y pendiente de prestar declaración. En la investigación también participan agentes de la Policía Científica, que estudian la trayectoria de los proyectiles.Fuentes policiales confirmaron que el agente que efectuó los disparos estaba trabajando ayer por la tarde en su unidad, aunque sin arma. Esta fue enviada a los laboratorios de la Policía Científica para hacer un estudio de balística completo. Al no tener la pistola, su trabajo quedó reducido a labor de oficina, según fuentes sindicales.

Este periódico intentó hablar con el policía, pero rechazó el ofrecimiento. "Quiere que pase cuanto antes este lamentable suceso y que vuelva la normalidad lo antes posible", destacaron compañeros del agente, que ingresó hace cuatro años en la Policía Municipal y hasta ahora no había protagonizado ningún incidente, según sus mandos.

Los agentes del Grupo X de Homicidios enviaron ayer el atestado policial con todas las declaraciones al juzgado. El titular de este, que se encargará de la instrucción del mismo, no ha ordenado ninguna medida cautelar en el caso.

Mientras, Antonio C. P. fue operado para extraerle el fragmento de la bala que le produjo la grave lesión en el ojo. El parte médico recogía que el trozo del proyectil le produjo el estallido del globo ocular, tras fracturarle órganos importantes. Eso le produjo la pérdida de visión, en principio irrecuperable, según fuentes médicas. Ayer se encontraba en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Su evolución era favorable dentro de la gravedad. Por la tarde, le hicieron una prueba de diagnóstico por imagen (un TAC) para ver la respuesta a la operación que se le hizo el mismo jueves.

Paulina, la hija del herido, se encontraba ayer muy afectada en la clínica de la Concepción, junto con otros familiares. Declinó, por el momento, hacer declaraciones y pidió "el mayor respeto" para la familia, sobre todo, "en estos momentos tan difíciles". Aseguró, eso sí, que su padre se encontraba mejor, tras la intervención quirúrgica, y lamentó "la mala suerte" que tuvo su progenitor al encontrarse en las proximidades del tiroteo. El herido estará ingresado varios días.

Al centro también se acercaron agentes de policía que tenían la intención de interrogar al herido, cosa que no pudieron hacer dada la gravedad de las lesiones que tenía.

El que también tiene un pronóstico optimista es el supuesto atacante, Santiago M. B., de 31 años, tras las dos heridas de bala que recibió. Según fuentes del hospital 12 de Octubre, estaba ingresado en la UCI. "Evoluciona favorablemente dentro de la gravedad", explicó una portavoz del centro. Los balazos le entraron por el brazo izquierdo y en el costado derecho. Está acompañado de custodia policial. Fuentes policiales explicaron que el supuesto agresor comentó durante el traslado a los sanitarios del Samur que había comprado un cuchillo por dos euros y que había ido a acuchillar al policía para que le disparara. También explicó que había intentado suicidarse reiteradamente con anterioridad.