El Parlamento pide que la Fundación Cela se transforme en pública

La Comisión de Cultura del Parlamento gallego aprobó ayer con los votos a favor de PP y PSdeG una iniciativa socialista que tiene por objetivo transformar la Fundación Camilo José Cela en entidad de carácter público y declararla Bien de Interés Cultural (BIC) para garantizar la protección del legado del único premio Nobel que tiene Galicia. El parlamentario del PSOE Francisco Cerviño alertó de la situación "dramática" y "alarmante" que atraviesa la fundación, aunque no quiso profundizar en los graves problemas de gestión (a cargo de Marina Castaño, viuda del autor, y de Tomás Cavanna, el gerente), que denuncian los empleados. Sin embargo, según él, si no se aumenta el presupuesto y no se mejora la gestión, el legado del autor corre el riesgo de sufrir "graves quebrantos" y peligrarán "importantes obras de arte". Sobre todo, un "tesoro" como son los manuscritos.

El BNG votó en contra de declarar BIC los fondos donados por el autor

El PP presentó una enmienda al texto y, al final, la proposición no de ley de los socialistas se aprobó con tres peticiones a la Xunta: la primera, "iniciar conversaciones con la Fundación Cela, con el objetivo de negociar su transformación en fundación pública"; la segunda, "solicitar de la fundación la autorización para inspeccionar el estado físico del legado y, en el caso de que los informes lo aconsejen, dotarla de una ayuda de emergencia que evite su deterioro hasta cotas irreversibles"; y tercera, "declarar BIC el legado de Cela".

El BNG se abstuvo en la votación de las dos primeras propuestas y votó en contra de la tercera, según argumentó la diputada Ana Pontón, porque Cela "no pertenece al sistema literario gallego, sino al español", y porque existen otras muchas fundaciones de escritores gallegos para las que la Xunta no propone esta protección. En realidad, fue la propia fundación con sede en Iria Flavia la que solicitó la declaración de BIC para su contenido (los inmuebles que lo acogen, es decir, las Casas dos Coengos, ya lo son) el 16 de octubre de 2007, cuando era precisamente la nacionalista Ánxela Bugallo conselleira de Cultura. Hasta el momento, el trámite quedó estancado, y ayer, el popular Ignacio López-Chaves, aseguró que el PP lo ha vuelto a poner en marcha.

López-Chaves, además, explicó que la Xunta de Feijóo mantiene "conversaciones" con la fundación para resolver su "viabilidad", y que éstas están, "por cierto, muy avanzadas". Además, afirmó que Cultura ha recuperado las subvenciones a la institución padronesa, que eran de 30.000 euros en 2005 y fueron rebajadas, según él, en tiempos del bipartito.

Actualmente, según informó Cerviño, "entre el 60% y el 70% del presupuesto de la Fundación Cela proviene de fondos públicos". Hace años, recibía aportaciones importantes de empresas como "Planeta, Repsol, Renfe y varios bancos, pero le fueron retirando las ayudas" tras la muerte del escritor. De tal manera que ahora es una fundación privada sustentada, sobre todo, por el erario público, y lo deseable, para los socialistas, es que se transforme en una fundación pública que reciba importantes fondos privados.

Pontón, por su parte, incidió en la "responsabilidad" de los gestores. Recordó que se ha denunciado que "el gerente cobra 10.000 euros al mes" y que la viuda de Cela tenía chófer privado y personal de limpieza a costa de la fundación. Según ella, aunque Núñez Feijóo habla de "política de austeridad", aquí el dinero de todos los gallegos está sirviendo "no para salvaguardar el legado de Cela, sino para tapar el despilfarro y la mala gestión".