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El Banco de España presiona para que Gayoso siga tras la fusión

La Xunta está dispuesta a aceptar al presidente de Caixanova en la nueva caja

Representantes del Banco de España presionaron en la reunión del miércoles para que la caja única cuente con el actual presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso. No mencionaron ningún cargo concreto para él, pero dieron por sentado que tiene que desempeñar un papel importante en la transición hacia una caja unificada bajo el equilibro del consejo, formado al 50% por Caixa Galicia y Caixanova.

Aunque a la paridad le buscaron ayer matices los protagonistas de la negociación. Habrá que hacer encaje de bolillos para que el acuerdo final guste a ambas cajas y se avengan a firmar el protocolo. Por lo pronto, el martes que viene votarán los "flecos", como los califica la Xunta: además de quién ocupará la presidencia, aún no se ha decidido el periodo de transición y la ubicación de la sede. Lo primero es importante, porque no hay que olvidar que quien controla el consejo puede, por ejemplo, nombrar u ordenar el cese del director general.

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En la reunión del miércoles surgió la propuesta de que, durante el periodo de transición, se designen dos presidentes que ejerzan el cargo de manera sucesiva. El primero sería, según este planteamiento, Gayoso. La propuesta la asume la propia Xunta. Ayer, Alberto Núñez Feijóo deslizó que, sea quien sea el presidente, "no tendría lógica" frustrar la fusión "en función de quién la presida". Y ese presidente, según una de las propuestas que los consejos votarán el martes, tendría voto de calidad para impedir que la paridad al 50% convierta la caja gallega en una amalgama ingobernable.De la bicefalia alertó el propio presidente de la Xunta: "La caja es de todos. No puede ser una caja bipartita, porque eso no da resultado", ironizó. En un estricto reparto al 50%, como teóricamente se plantean los nuevos consejos, parece difícil que se adopten decisiones si cada bando piensa defender los intereses de su caja de procedencia.

Sea como sea, el martes ambas tendrán que reflexionar sobre las dos alternativas que hay encima de la mesa con sus infinitas variaciones: una copresidencia o una presidencia rotatoria. La caja del sur continúa pidiendo la máxima representación y la sede para Vigo. No aceptaría una copresidencia, según fuentes del consejo. Propone establecer en A Coruña una sede operativa vinculada a la obra social y mantiene que el plazo de transición dure cinco años repartidos en dos periodos. En el primero, con José Luis Pego como director general, controlaría también el consejo con el voto de calidad del presidente, que sería Julio Fernández Gayoso.

Caixa Galicia propone un alto cargo de consenso. Quiere estirar el papel mediador de la Xunta y hará llegar en las próximas horas a Facenda una propuesta de reparto de poder para intentar que también se vote en los consejos de la próxima semana. Esa iniciativa plantea la alternancia total en la gerencia, el cuadro directivo y las sedes de la futura caja única, según fuentes del consejo de Caixa Galicia.

Según su planteamiento, la transición duraría dos años, en los que la sede de la caja única se repartiría de forma alternativa entre las ciudades de Vigo y A Coruña. En ese tiempo, y con los cinco vicepresidentes actuales (tres por Caixanova y dos por Caixa Galicia), ambas se repartirían una presidencia, con un copresidente o presidente segundo. "No hay nombres para cada puesto, solo reparto de cargos por entidades", aseguran en A Coruña.

Otro tanto sucedería con la dirección general y la dirección general adjunta, pero con un equlibrio entre ambas de forma que la caja que controle la presidencia ceda a la otra la dirección general. Es decir, si el presidente se decide en Vigo, el presidente segundo le correspondería a la caja coruñesa, igual que el director general. Caixanova completaría el cuadro designando la dirección general adjunta. La alternancia que se propone, según las mismas fuentes, sería justo a la inversa si el presidente lo aporta Caixa Galicia.

Esa propuesta la tendrá que valorar previamente Facenda para que el martes pueda estar sobre la mesa, antes de que se celebren los consejos. Con esos mimbres se estará despejando la incógnita del reparto de sillas en la caja unificada. Aunque, como matizó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, "no hay ninguna lógica para hacer una fusión en función de la persona que la presida". "Tiene que haber un presidente de todos, una presidencia o copresidencia de todos, no de una parte", dijo.

No le puso nombre a la que será la máxima representación de la entidad fusionada, lo enmarcó en "el ámbito de las tertulias". Aunque no pudo ocultar su satisfacción por el respaldo unánime que ha conseguido su proyecto tras el capote que le echó el miércoles Mariano Rajoy y tras las declaraciones del propio José Luis Rodríguez Zapatero en las que instaba al pacto.

Por el mismo camino fue Pachi Vázquez, secretario de los socialistas gallegos, tras reunirse con Gayoso ayer en Vigo. "Se empiezan a percibir muchísimos puntos de encuentro. La paridad en los órganos del consejo de administración es un elemento que ayuda mucho a hacer esa caja". Sin concretar en qué, desveló que le ha pedido "un último esfuerzo" a Julio Fernández Gayoso, "igual que a Méndez". "Creo que la solución está muy cerca, una caja competitiva, potente, y que todos nos veamos reflejados en ella. El camino no es el ataque personal, no es el insulto, no es la edad, decir quién se tiene que marchar", aseguró tras su visita a Vigo. Sea como sea, Vázquez cree que no puede haber perdedores: "Todos tenemos que salir de este proceso de pie, no de rodillas".

Otro punto muy espinoso está en la venta de oficinas. Lo mencionó ayer Pachi Vázquez al calificarlo como un tema "que no es menor y que puede definir el futuro de las cajas". Son más de 250 sucursales, con su negocio aparejado, las que deben reducirse para soltar lastre y, de paso, que el activo total mengue en 12.000 millones (juntas suman ahora 78.000 millones). En su último consejo Caixanova exigió garantías por escrito a Caixa Galicia de que sea ella quien asuma esta desinversión. La caja de A Coruña responde que, si el objetivo es una caja única, la entidad fusionada es la que debe vender la red.

Julio Fernández Gayoso (izquierda), y Pachi Vázquez, ayer en la sede de Caixanova.
Julio Fernández Gayoso (izquierda), y Pachi Vázquez, ayer en la sede de Caixanova.LALO R. VILLAR

Tensión con los enviados de Ordóñez

Hubo momentos en la reunión del pasado miércoles en los que la tensión se hubiese cortado con un cuchillo. Fue en algún lance, entre los representantes de las dos cajas, pero principalmente, con los dos enviados del Banco de España: el director de supervisión, Jerónimo Martínez, y el de inspección, Pedro González. La ausencia de Feijóo desagradó a los representantes del regulador, que trasladaron su malestar a la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, representante de la Xunta en la cita.

Feijóo no recibió a Martínez y González, ni compartió con ellos mesa y mantel, como sí hizo Currás. Según los representantes de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, su ausencia le restó peso político al encuentro. Tampoco les gustó que la Xunta citara a los medios de comunicación.

De ahí que su presencia en la reunión se limitara a una severa exposición de la situación de las cajas y sobre la necesidad de fusionarse. Su intervención pura y dura se redujo a unos 15 minutos. Una vez cumplidos, abandonaron la sala, pero antes hubo tiempo también para un enfrentamiento con el vicepresidente de Caixa Galicia, Salvador Fernández Moreda, que llegó a reprochar a sus interlocutores su condición de "simples funcionarios".

El presidente de la Xunta negó tener conocimiento del enfado de Martínez y González con él. "¿Qué me dice usted? No me ha llegado ninguna molestia de consejeros y me sorprendería", respondió al periodista que le preguntó al respecto. Feijóo reivindicó su derecho a estar representado en la reunión por Currás, igual que Ordóñez lo estuvo por sus dos directores. Pero negó la mayor: "Vinieron aquí, dieron su opinión y, una vez que se entró en temas de gobernanza, dado que en eso no entran, abandonaron la reunión, lo cual es normal".

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