Moreda pide que no haya "vencedores ni vencidos"
Frente al escepticismo inicial de Caixa Galicia respecto al acuerdo, la caja que preside José Luis Méndez veía ayer la botella medio llena, mientras el alcalde de Vigo, Abel Caballero, también daba por bueno el pacto. El titular de la Diputación coruñesa y vicepresidente de Caixa Galicia, Salvador Fernández Moreda, se declaraba "optimista" ante la posibilidad de cerrar la fusión, pero apremió a cerrar ya la negociación. El dirigente socialista, como número dos de la entidad financiera, asistió a la reunión del miércoles con el Banco de España, la Xunta y Caixanova, en la que se logró dar "un paso importante para desbloquear la situación". Para Moreda, está próximo un acuerdo "donde no haya vencedores, ni vencidos, en el que nadie prevalezca sobre nadie".
En su opinión, lo único que debe prevalecer para esa fusión que, insistió, debería cerrarse la próxima semana, es "el interés general de Galicia para que cuente con una entidad fuerte, con músculo financiero". La integración es una operación "viable", agregó Fernández Moreda, que vaticinó que "generaría beneficios desde el primer año".
Por su parte, el ex presidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño interpretó que, tras el encuentro de ayer, "se van despejando dudas" hacia una fusión que, según él, "debe permitir que Galicia dé ese salto adelante, agrupe fuerzas y constituya esa nueva caja de Galicia, que sirva a todo el país y que sea solvente y viable". Touriño recordó que él defendió "desde el primer día" esa solución, informa Europa Press. "Tengo plena confianza en que, más allá de localismos, personalismos y posiciones partidarias de corto alcance, saldrá adelante el interés general", aseveró.
Sede en Vigo
Mientras, el alcalde de Vigo dio por hecha la "hegemonía de Caixanova" en una hipotética fusión, y advirtió de que la ubicación de la sede en la ciudad olívica es "irrenunciable". El regidor afirmó que "queda claro que la dirección del proceso la tiene que llevar Caixanova", dados sus niveles de solvencia.
En cuanto a la gobernanza de la entidad resultante, que insistió en calificar de "absorción", Caballero afirmó que "ya no hay duda de que José Luis Pego sería director general". Asimismo, apostó por la presidencia para Julio Fernández Gayoso y por un consejo de administración en el que Caixanova mantenga el poder de decisión, con la capacidad de que el presidente tenga voto de calidad. "Estamos en un buen escenario", resumió.
