El juez apremia a los bancos para que informen de todas las cuentas del Orfeó

El juez que investiga el saqueo del Palau de la Música ha requerido a siete entidades bancarias para que faciliten al Orfeó Català y a la fundación de la entidad toda la información que necesitan para completar las auditorías que se están elaborando. Hace unos meses el Orfeó ya reclamó estos datos a los bancos y las cajas de ahorro, pero la respuesta fue el silencio y por eso pidieron hace unos días al juez que fuera él quien les requiera, como así ha sucedido.

En la providencia notificada ayer, el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona reclama a los bancos "el fichero completo de todas las cuentas abiertas" a nombre del Orfeó y de la fundación, así como todas las transferencias realizadas desde esas cuentas, "incluyendo, como mínimo", los siguientes datos: cuenta ordenante, formato interno del banco, fecha, importe, divisa, así como el banco, oficina, cuenta y nombre del beneficiario. El juez Juli Solaz también pide que se proporcione información sobre los cheques y talones al portador emitidos contra esas cuentas, indicando el nombre y DNI de las personas que los cobraron.

Si alguna cosa ha quedado clara tras la investigación judicial del caso es que Fèlix Millet y Jordi Montull pepetraron una parte del saqueo a través del cobro de talones que se ingresaron o se cobraron en efectivo en una larga relación de cuentas bancarias. Las entidades que no atendieron la petición del Orfeó y a las que ahora apremia el juez son Banesto, Unicaja, Citibank, Banc de Sabadell, La Caixa, Caja Madrid y Bancaja. En los diversos juicios celebrados en la jurisdicción social, varios empleados del Palau declararon que ellos mismos acudieron a los bancos a cobrar en metálico los cheques que les giraban Millet o Montull.

La investigación judicial también ha demostrado que los cheques fueron el sistema empleado para realizar los pagos a la Fundación Trias Fargas, afín a Convergència, pero el Orfeó sospecha que de esa manera pudieron distraerse sumas muy importantes de dinero que no figuran en ninguna contabilidad oficial y que será muy difícil demostrar si no se obtiene la colaboración de los bancos, siempre reticentes a atender estas reclamaciones judiciales por su secreto profesional.

Por otra parte, el juez ha citado a declarar para el próximo día 17 a tres testigos. Entre ellos figura Salvador Oller, la persona que supuestamente contactó con Montull para contratar a las empresas New Letter y Letter Graphic, que facturaron casi un millón de euros al Palau entre 2006 y 2009. Estas sociedades de propaganda electoral, que también trabajaron para CiU, no han podido acreditar ante el juez los presupuestos que realizaron para la entidad musical porque tienen un sistema informático tan avanzado que cuando las empresas que las contratan aceptan el trabajo, desaparecen los presupuestos y sólo quedan las facturas. Al menos esa es la esperpéntica explicación que ofreció ante el juez Pedro Luis Rodríguez Silvestre, que declaró como testigo el pasado 23 de abril e identificó a Salvador Oller como el encargado de pactar los trabajos con Montull.