"Defensivamente, peor que nunca"
Pellegrini califica de "raro" el partido y Albiol se echa la culpa por su fallo inicial
Bajo la capa de timidez, Albiol esconde un central firme y un compañero cabal y honrado. Ayer salió del Bernabéu y no exhibió dobleces cuando le preguntaron por la tarde difícil que había vivido su línea ante Osasuna. No dudó en culparse, aunque él no había sido el único responsable de unos desajustes que estuvieron cerca de arrebatar puntos al Madrid en plena lucha por el campeonato. "Está claro que en el gol de Aranda cometí el error más gordo desde que estoy en el Madrid", dijo; "el fallo defensivo en los primeros minutos nos ha comprometido para todo el partido. Estas cosas crean inestabilidad. Es difícil. Cuando se comete un desliz tan evidente, se genera una inseguridad atrás y eso es un problema complicado de resolver durante un encuentro en el que hay tanta tensión".
"Ha sido un partido raro", dijo Manuel Pellegrini, que observó con tensión las dificultades que afrontaron sus zagueros. "Hicimos el peor partido del año en el aspecto defensivo". El técnico del Madrid negó que los espacios que se abrieron entre sus líneas fuesen consecuencia de la baja de Van der Vaart y del mal estado físico de Guti, con una sobrecarga muscular. "Anduvimos mal individualmente, no por que hayamos cambiado de planteamiento con la entrada de Kaká y la salida de Van der Vaart. Fue una de las pocas tardes de la temporada en que las cosas no nos salieron bien atrás. Arriba, no. Arriba, hicimos méritos para meter los tres goles", dijo.
"No hay excusas", prosiguió Albiol, que coincidió con Pellegrini; "no hemos estado bien y la única razón es que yo no he tenido mi mejor día. Los de atrás tenemos que defender como sea y de la manera que sea".
El segundo gol de Osasuna volvió a pillar un poco desprevenidos a los centrales madridistas, que no supieron contrarrestar a Aranda cuando controló el balón que le sacó de banda Azpilicueta. "Nos hemos defendido mal ante la jugada de banda", se lamentó Albiol; "a pesar de que lo habíamos estudiado durante la semana, nos ha sorprendido el saque de Azpilicueta. Debimos ser más duros con Aranda. Por suerte, hemos empatado rápidamente gracias al gol de Marcelo".
El valenciano recordó los nervios que pasó antes del 3-2 definitivo de Cristiano Ronaldo. "No esperaba ese abrazo", dijo evocando a Casillas, que se abalanzó sobre su compañero para celebrar el gol que les mantenía aferrados a la pelea por la Liga. "Iker hizo que me fuera al suelo... La verdad es que, después de mi error, hizo una labor psicológica para ayudarme. Es muy buen compañero y siempre está en los momentos difíciles. Esta victoria nos da ahora fuerza moral. Nos da confianza. Pensamos que, si conseguimos tantos puntos, tal vez sea el destino. ¡Hay que agarrarse a todo!".
Cristiano Ronaldo salió del vestuario ajeno a las especulaciones mágicas de su compañero. El mejor jugador del partido aceleró como si estuviera en la banda antes de frenarse ante una cámara para dar su visión de las cosas: "El equipo no ha jugado bien. Hemos encajado dos goles y en la segunda parte no hemos salido suficientemente concentrados. Hemos tenido demasiadas ocasiones y no las hemos podido resolver. Por suerte, al final, he podido hacer ese gol".
Pellegrini hizo su evaluación rutinaria del último tramo de la competición y dejó entrever que la visita al estadio Ono será crucial. "Será igual de difícil para el Madrid que para el Barça", comentó; "la Liga se va a definir en la última jornada. Al equipo lo veo anímicamente fuerte y eso me da tranquilidad. Ahora será muy importante que consigamos los tres puntos en Mallorca".
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