CDC acusa a Montilla de "hacer teatro" con el PSOE

La reunión secreta que las cúpulas del PSC y el PSOE mantuvieron hace 11 días para evitar una ruptura ante la ofensiva catalana para renovar el Tribunal Constitucional fue recibida por los partidos catalanes como la certificación que la concordia no se romperá en las filas socialistas.

Convergència y Esquerra -junto a Iniciativa, los partidos que pactaron con el PSC en el Parlament para pedir un cambio en la ley del Constitucional- entienden que las rencillas entre los socialistas catalanes y la dirección nacional siempre quedan en nada. "Hay exceso de teatro", valoró Felip Puig, secretario general de CDC, que conminó al presidente de la Generalitat, José Montilla, a abandonar la "tendencia ancestral de subordinación" del PSC al PSOE y dejarse de "reuniones clandestinas". En las filas de ERC no creen que el encuentro sirva para que la dirección socialista apoye la iniciativa catalana. "Me costaría mucho creer que el PSC sea capaz de convencer al PSOE", analizó Ignasi Llorente, portavoz de ERC, que aseguró que las tensiones entre los socialistas son agua de borrajas. La advertencia la lanzó ayer la portavoz parlamentaria de ICV-EUiA, Dolors Camats. No sólo al PSC, sino a los otros partidos, a los que exigió primar "el Estatuto a los intereses de cada uno". El PP tildó la reunión de electoralista.

La respuesta del PSC llegó de la mano del portavoz del partido, Miquel Iceta. En un artículo publicado ayer en su blog, Iceta recordó: "el PSC seguirá trabajando para ganar batallas en Madrid", donde "el PSOE es su mejor aliado". Y lanzó el dardo contra CiU: "Algunos están más interesados en sacar réditos electorales que en defender el Estatuto. No sé como CiU quiere dar lecciones de coherencia al PSC".